Costa Rica en Perspectiva
¡En educación, volvamos a hacerlo bien!
Rosmery Hernández Rosmery.rhernan@gmail.com |
La revaloración de la profesión del educador. Según este experto, “Finlandia ha invertido en convertir la enseñanza en una profesión de alta estima, similar a la medicina, la arquitectura y las leyes”. Es claro, el educador finlandés es altamente valorado, los mejores estudiantes se convierten en educadores, y sus salarios son dignos de una clase que lleva en sus hombros la responsabilidad del desarrollo de la clase profesional. Hace ya varias décadas, nuestros educadores eran verdaderas joyitas, bien valorados, dignos de respeto, líderes de la comunidad, formadores de tiempo completo, la Escuela Normal de Heredia, hoy nuestra querida UNA, tenía la responsabilidad de formar maestros para todos los confines de este país, y con que gloria lo hizo.
La importancia de la educación pública. Según Sahlberg: “En Finlandia toda la educación formal, incluyendo la educación superior, es financiada de forma pública y, por lo tanto, gratis (…) no hay escuelas o universidades privadas y está prohibido que escuelas o universidades recauden aranceles con cargo a fondos del gobierno”. En Costa Rica, hace también varias décadas, la educación era pública en todos los niveles, y además era de calidad, la privada prácticamente no tenía razón de ser, la equidad del sistema educativo era una de nuestras glorias, había oportunidad para todos. Creíamos como en Finlandia “…en un sistema integrador, donde todos los niños vayan al mismo tipo de colegios, sin importar sus antecedentes familiares o sus características personales”, comenta Sahlberg.
Parece entonces que hace décadas veníamos haciéndolo bien, pero hicimos un giro y empezamos a desvalorizar la profesión del educador, además avanzamos rápido a crecer en educación privada en todos los niveles. No nos equivoquemos más, veamos a quienes lo han hecho bien y volvamos a hacer lo que hacíamos bien, retornemos para que los mejores quieran ser maestros porque es la profesión a la cual solo los mejores deben aspirar, invirtamos en mejorar la calidad de la educación pública, que no haya necesidad de buscar en escuelas y colegios privados una mejor educación y por supuesto sigamos fortaleciendo nuestra educación superior pública que ha nutrido el desarrollo de este país.