Puerto precavido vale por dos
Gerardo Zamora B. / CAMPUSgzamorab@una.cr
Un cruzrojista, un bombero, un policía y dos vecinos debaten en un aula. Es una sana discusión en la que cada uno explica lo que haría en caso de un tsunami. La conversación no transcurre en cualquier lugar, sucede en un salón del Parque Marino, en Puntarenas, una “lengua” de tierra bañada por el océano Pacífico, en la que habitan unas 16 mil personas.
No existen registros de tsunamis de consideración en esta ciudad, incluso en el país se tiene noticia de unos cuántos; sin embargo, es una posibilidad: “el océano Pacífico es donde más suceden estos fenómenos, tenemos algunos registrados en el Pacífico norte y sur, y aunque acá no hay informes de alguno importante, no quiere decir que no haya sucedido, puede haber ocurrido antes de que existiera población”, aseguró Silvia Chacón, oceanógrafa de la Universidad Nacional (UNA).
Por ello, las autoridades no pierden tiempo. El pasado 3 de febrero organizaron una simulación de tsunami: “es un ejercicio de mesa, en el que ponemos a los participantes en aviso, sobre una alerta de tsunami, emitida por el Centro de Alertas de Tsunamis del Pacífico (PTWC) en Hawái. La idea es diagnosticar el nivel de conocimiento que tienen estas instituciones de primera respuesta y otras entidades de la provincia, monitorear cuál sería su reacción”, explicó Chacón.
El objetivo final de la simulación de Tsunami Pacwave 15 es elaborar, a mediano plazo, un plan de emergencia: “más aún en una zona vulnerable y turística como Puntarenas, con una sola ruta de evacuación, de allí que la evacuación vertical, a través de edificios altos, sea una alternativa”, agregó Xinnia Guerrero, oficial de enlace de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).
El evento fue organizado por la CNE, el Sistema Nacional de Monitoreo de Tsunamis (SINAMOT) y el Programa de Información Científica y Tecnológica para Prevenir y Mitigar Desastres (PREVENTEC). La práctica abarcó a países de la cuenca del Pacífico, incluida Centroamérica.
La UNA no se detiene en sus esfuerzos por estar a la vanguardia en la prevención y el conocimiento de estos fenómenos naturales. En setiembre pasado, inauguró una moderna Sala de Monitoreo de Tsunamis, la primera de Centroamérica, en las instalaciones del departamento de Física. Esta permite lecturas más precisas ante inminentes emergencias. También, hace pocas semanas, el Campus Chorotega, en Nicoya, fue el escenario de un importante evento mundial en tsunamis, convocando a los más reconocidos especialistas, en el Sexto Simposio Internacional de Tsunami.