Protagonista por su belleza
Encuesta determina que el quetzal es considerado por observadores de aves aficionados y profesionales el ave más bella del país; sus poblaciones son reducidas y de acuerdo con la lista de la Unión Internacional para la Conservación (UICN) se considera casi amenazada.Laura Ortiz C./ CAMPUS
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Quetzal El quetzal pertenece a la familia de los trogones, se ubica en los bosques tropicales de América y en el país se localiza principalmente en la zona de Monteverde, las montañas de Barva, Cerro de la Muerte y Talamanca. Se alimenta de semillas, en especial del árbol de aguacatillo y su función es dispersarlas por el bosque. |
El quetzal (Pharomachrus mocinno) es una de las 910 especies reportadas en el país, sus características, le hicieron merecedor, a través de la red social Facebook, del título del ave más bella de Costa Rica.
Este trabajo fue realizado por Oscar Ramírez, académico de la Escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional (UNA), y tenía como fin obtener una percepción social de las que eran consideradas las aves más hermosas del país.
La encuesta se aplicó el año anterior entre el 1 y el 20 de agosto y consistía en preguntas semiestructuradas, entre las cuales se consultaba sobre cuáles le parecían las cuatro aves más bellas del país. Se solicitó, además, utilizar nombres científicos o en inglés, siguiendo la taxonomía que brinda la Lista oficial de las aves de Costa Rica, las respuestas que no usaron esta consideración, no fueron tomadas en cuenta para el análisis de resultados.
“La encuesta incluyó nombre completo, un correo electrónico para evitar respuestas duplicadas, rango de edad, orden de importancia de las aves de su preferencia, explicación del por qué consideró cada una de estas especies, tiempo que lleva observando aves, si su familia ha tenido o tiene aves como mascotas y por último la provincia donde residían”, detalló el investigador.
Aguilillo penachudo Es una especie residente poco común y cada vez más rara en las bajuras y piedemontes de las vertientes del Caribe y sur del Pacífico. Se considera una especie bajo amenaza de extinción, por la pérdida de su hábitat debido a la deforestación. |
Participaron 158 usuarios de entre los 15 y los 45 años, observadores de aves profesionales, aficionados y amantes de estos animales, quienes mencionaron un total de 165 especies, donde el quetzal quedó en el primer lugar, el aguilillo penachudo (Spizaetus ornatus) segundo y el saltarín toledo (Chiroxiphia linearis) tercero. También fueron mencionados la lapa roja (Ara macao), el barbudo cabecirrojo (Eubucco bourcierii) y el pájaro péndulo (Momotus momota), entre otros.
“Las razones para seleccionar estas aves como primera opción, se determinan por su plumaje, canto y comportamiento. En cuanto al estatus de las especies mencionadas, se compone principalmente de un 67% de residentes, 19% endémicas y un 8% de migratorias”, explicó Ramírez.
Los participantes del estudio residen en su mayoría en San José y Alajuela y solo un 3% vive en el extranjero. Para el investigador, es importante mencionar que el 52% de los encuestados ha tenido aves como mascotas.
“Esta encuesta tiene una participación relativamente significativa, y abre la posibilidad de obtener datos importantes de gran parte del país. En el caso de las aves más bellas, puede servir de referente, ya que en algunos casos los espacios publicitarios para Costa Rica muestran especies que no corresponden a la región; además, tenemos una percepción para conservar otras especies, no solo con fines ecológicos sino también turísticos”, detalló Ramírez.
Los resultados de este trabajo fueron publicados en la edición N. º18 de la revista Zeledonia de la Asociación Ornitológica de Costa Rica.
Estas aves de cola larga pasan inadvertidas, pues en la mayoría de los áreas se escucha con frecuencia, pero es difícil verlas. Es una especie residente común, abundante en algunos sitios, desde el nivel del mar hasta cerca de los 1.500 m al norte de la vertiente del Pacífico; se extiende hasta la Reserva Biológica Carara y la región de Dota por el sur, inclusive en el Valle Central y en la vertiente del Caribe desde Ochomogo hasta Juan Viñas y a lo largo de la cordillera de Guanacaste.