UNA arranca con éxito
Con un significativo incremento en la matrícula de primer ingreso, asignación de cupos a poblaciones vulnerables y fortalecimiento de las becas estudiantiles arrancó la UNA el ciclo lectivo 2015.Silvia Monturiol F. /CAMPUS
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Para este ciclo lectivo 2015, la Institución asignó 102 cupos para población de interés institucional, entre los que destacan 32 cupos para jóvenes provenientes de comunidades indígenas del país, según confirmó el vicerrector académico, Francisco González.
18 de esos cupos corresponden a estudiantes de pueblos originarios Maleku y Talamanca de Limón para realizar sus estudios en la Sede Región Huetar Norte y Caribe, Campus Sarapiquí, mientras que 14 se destinaron a estudiantes de las comunidades Ngôbe, Cabécar, Boruca y Bribri para que realicen sus estudios en los campus Pérez Zeledón y Coto de la Sede Regional Brunca de la UNA.
Además, se asignaron 40 cupos para vecinos del cantón de Upala que se encuentran en condiciones de vulnerabilidad y exclusión social, para cursar la carrera de Licenciatura en Educación con Énfasis en I y II Ciclos. La decisión responde a una demanda de formación de personal en el área de educación, según estudios realizados en la Municipalidad de Upala y consignados en el Plan Nacional de Desarrollo Humano Cantonal 2013-202.
También, se destinaron 30 cupos para estudiantes que actualmente desempeñan funciones de guardaparques, reconociendo la importancia de la formación profesional de estos funcionarios clave para la conservación del ambiente y para el desarrollo del turismo. El vicerrector académico informó que en el marco de un convenio entre la Fundación Proparques y el Instituto Internacional en Conservación y Manejo de la Vida Silvestre (Icomvis) de la UNA, se ha diseñado un nuevo plan de estudios, que arranca con 30 estudiantes de Diplomado en Conservación y Manejo de Áreas Protegidas dirigido a guardaparques.
Puertas abiertas
La aplicación de este modelo de admisión inclusivo ha permitido que cerca de un 80% de la población que ingresa a la UNA provenga de colegios públicos costarricenses, 15% de los cuales son centros educativos con condiciones de mayor exclusión.
El modelo de admisión inclusivo que se aplica desde 2009 implicó un incremento del porcentaje de estudiantes de primer ingreso provenientes de zonas rurales, que pasó de 29,1% en ese año a 37,1% en 2015.
Congruente con su misión de universidad necesaria, la UNA ofrece un ejemplar sistema de becas. El presupuesto del Fondo de Becas Estudiantiles pasó de ¢5.561 millones en 2014 a ¢6.302 millones en 2015.
Dada la procedencia los estudiantes de la UNA, una buena parte de los universitarios requieren beca parcial o total para realizar sus estudios. Datos de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil reflejan que un 52% de la población estudiantil estudiantil total cuenta con beca, cifra que se incrementa a un 90% para los estudiantes de las sedes regionales (campus Nicoya, Liberia, Pérez Zeledón, Coto y Sarapiquí).
En el caso de los estudiantes que cuentan con las becas denominadas Luis Felipe González y Omar Dengo y reciben ayuda económica, un 68,4% de los estudiantes proviene del sector económico más bajo (I y II quintil).
Estos beneficios son muy bien aprovechados por la población becada de la UNA, que matricula un promedio de 28 créditos al año con un porcentaje de aprobación superior al 85%, lo que ubica a estos jóvenes en el camino de alcanzar su superación profesional y de aportar al mejoramiento de la calidad de vida de sus comunidades.
Los detalles sobre los logros de la UNA en matrícula y becas durante el ciclo lectivo de 2015 los expusieron el vicerrector académico Francisco González, la vicerrectora de Vida Estudiantil Nelly Obando y la estadística Magaly Rodríguez, en conferencia de prensa, el pasado 9 de febrero.