Capacidades especialescon rendimiento
Johnny Núñez/Campusjnunez@una.cr
Stephanie Pérez, atleta de Nadi competirá en la Olimpiada de Los Ángeles, en julio del 2015. |
Este grupo de jóvenes con síndrome de Down entrenan tres veces por semana en la piscina de la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la Universidad Nacional (Ciemhcavi-UNA), como parte del programa Natación para Personas con Discapacidad Intelectual (Nadi) que imparte esta escuela desde hace más de 10 años, de cara a las olimpiadas especiales y torneos internacionales.
Este proyecto pretende garantizar calidad de vida para personas con discapacidad intelectual y a la vez utilizar el deporte de rendimiento. Las edades de quienes participan en el proyecto Nadi-UNA van de los 7 a los 45 años, con una población de 25 muchachos que entrena de forma permanente.
Capacidad especial
Fabián Víquez, coordinador del proyecto Nadi, indicó que si bien cada muchacho presenta una condición particular, esto no impide la práctica del deporte de rendimiento. “Ya no usamos el término discapacidad, sino capacidades diversas o especiales y es ahí donde hacemos la diferencia, al no ver la discapacidad de la persona, sino su capacidad. Ahí empezamos el camino al éxito”.
Víquez agregó que como en todo deporte se mantienen los principios de entrenamiento como la planificación, trabajo de fuerza, base aeróbica y todos aquellos trabajos que realizaría un atleta.
Aseveró que el entrenamiento con estas personas es más largo. Una vez superada esta etapa, la persona empieza a disfrutar el entrenamiento y adquirir el gusto por la competencia y, por ende, a mejorar su condición. “Con ellos se requiere un trabajo más individualizado, ya que no es lo mismo girar instrucciones a una persona con retardo leve que a alguien con síndrome de Down, en donde la forma de transmitir el mensaje juega un papel fundamental”.
Puntualizó que si en una persona sin necesidades especiales se aprecian los resultados en un mes, con esta población especial se demora hasta tres meses y medio, con buenos resultados, pero es un proceso más lento y repetitivo.
Desatacó que gracias a un convenio con el proyecto Actividad Física Adaptada, Salud y Discapacidad (Afisadis) de Ciemhcavi se inició el trabajo de personas con discapacidad física, con el fin de preparar a un grupo de atletas para los juegos paraolímpicos.