¿Terremoto de dos meses?
Gerardo Zamora Bolaños/ CAMPUSgzamorab@una.cr
Estos hallazgos son parte de una publicación científica que hicieran investigadores del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica (Ovsicori-UNA), de la Universidad del Sur de la Florida en Tampa, de la Universidad de California en Santa Cruz, del Instituto Tecnológico de Georgia y de la Universidad de Texas en Austin. El artículo científico fue publicado recientemente en la revista Geochemistry, Geophysics, Geosystems. Los datos de las estaciones de GPS, que opera el Ovsicori-UNA en toda la península de Nicoya y sus alrededores, fueron vitales para la investigación.
Esta es la primera vez en Costa Rica y una de las primeras en el mundo, que se logra documentar tan detalladamente la historia de ruptura en una falla durante y luego de un terremoto. Esta información es fundamental para cuantificar la cantidad de energía que se libera y cuánto queda aún acumulada en una falla. La deformación que se registra con estaciones de GPS meses después de un terremoto permite también obtener información sobre la viscosidad del manto superior y de la corteza inferior, valor fundamental en los estudios de geodinámica interna del planeta.
Acerca de la posibilidad de eventos similares en esa zona del país, el sismólogo Marino Protti explicó que “el terremoto de Nicoya no representa la culminación del ciclo sísmico, porque no liberó todo el deslizamiento potencial existente en la brecha sísmica de Nicoya. Los datos de esta investigación sugieren que existe aún potencial para producir un terremoto con magnitud superior a 7.0 pero inferior al del 5 de setiembre del 2012”.