XX aniversario Icat-UNA
Con sello de identidad
Laura Ortiz C./CAMPUSlortiz@una.cr
Saint Mary Union Square Dance Club realizó una presentación del baile tradicional de salón, uno de los proyectos albergados en “Antología de música afrolimonense”. |
La mirada de las cadenas, un documental sobre los grafitis de la antigua prisión en la isla de San Lucas; Un país, dos mundos, una coproducción junto a estudiantes de la Escuela de Música de la UNA sobre la música y los rituales de los indios bribris en Talamanca; la Antología de la música guanacasteca, en colaboración con el Ministerio de Cultura, la grabación de Cabalgando vientos, con obras inéditas de Alejandro Cardona y la Antología de música afrolimonense, son solo algunas de las producciones de la vasta colección del Icat-UNA durante estas dos décadas.
“El Icat-UNA también alberga al Sistema de Preservación de Patrimonio Cultural en Mesoamérica y el Caribe, que plantea el desarrollo de un portal en línea, llamado Savia, y la implementación de una metodología colaborativa que permite la realización de iniciativas que combinan investigación, producción y extensión; ejemplos de ello son el proyecto de creación fotográfica alrededor del tema de los huipiles en Guatemala, la organización del I Encuentro de Cantautores Jóvenes y la grabación de una antología de compositores y músicos de Zarcero”, comentó Vera Gerner, coordinadora académica.
Creación
El Icat-UNA nació en 1995 al amparo de Joint Financing Programme for Cooperation in Higher Education, del organismo gubernamental holandés Nuffic, con el fin de promover la vinculación de las tecnologías digitales creativas con el estudio de las construcciones de identidad culturales en Costa Rica y su ámbito regional. En los siguientes años desarrolló diversas iniciativas como procesos de registro audiovisual y fotográfico de manifestaciones culturales, participación y apoyo en eventos artísticos, diseño de productos multimedia, organización de talleres y conversatorios sobre temas de identidad cultural y oferta de cursos de educación continua en las áreas de diseño gráfico, web y audiovisuales.
“La apertura permanente de las puertas del Icat-UNA ha consolidado la vinculación como nuestra forma natural de trabajo. Hoy, 20 años después del inicio de ese modelo de cooperación, el Icat-UNA es una entidad ejemplar en consolidación, que ha demostrado que cuando coinciden buenas ideas, voluntad política y gente con mística y compromiso, la universidad se convierte en un terreno de posibilidades infinitas”, puntualizó Adrián Cruz, coordinador general.