Chile y los resultados de su modelo de cooperación sur-sur
Angel Herrera Ulloa (*)fherrera@una.cr
Las relaciones de cooperación bilateral entre Chile y Costa Rica se remontan a décadas; destaca el enriquecimiento cultural en Chile de muchos costarricenses, como Joaquín García Monge o Isaac Felipe Azofeifa. Devolvimos un poco a Chile en los 70, cuando se recibió con los brazos abiertos a algunos de los miles que huyeron de la dictadura que azoló dicho país por muchos años.
Desde hace años Chile tiene un fuerte programa de cooperación internacional, ejecutado por la Agencia de Cooperación Internacional (AGCI). En 1991, Costa Rica y Chile formalizaron oficialmente la cooperación mutua. Las acciones definidas en conjunto con los ministerios de Relaciones Exteriores y de Planficación (Mideplan) se ha centrado en el fortalecimiento de procesos institucionales en seguridad ciudadana, medio ambiente y ordenamiento territorial, competitividad e innovación, bienestar social y familia, modernización del Estado.
El sistema de cooperación implantado por Chile es único en América Latina y le ha ganado el reconocimiento de naciones como Corea, Noruega o Japón, las cuales trabajan con Chile para proyectos de cooperación triangular, lo que da resultados con tendencia a una posición ganar-ganar y en dos direcciones.
En Costa Rica destaca, en los últimos años, proyectos como “Seguimiento y evaluación del Modelo para la Desconcentración de la Gestión de Recursos Humanos dentro del Régimen de Servicio Civil de Costa Rica”, o el proyecto “Bibliotecas CRA”, donde el Ministerio de Educación de Chile apoyó la formación de 60 profesionales costarricenses tutores y monitores para replicar el modelo CRA en los centros educativos.
La UNA, en esta relación binacional, ha recibido la cooperación chilena proveniente de la Universidad Católica del Norte (Coquimbo), en donde las y los académicos chilenos transfieren parte de su experiencia intelectual en materia de acuicultura. Desde el 2011, los beneficios han ido hacia la Escuela de Ciencias Biológicas de la UNA, el Parque Marino del Pacífico (del que la UNA es socia), el Ministerio de Ambiente, el Instituto Costarricense de Pesca (Incopesca), con la guía y recomendaciones de la Oficina de Cooperación Internacional, lo cual permitió concretar el proyecto “Cooperación en maricultura entre los gobiernos de Chile y Costa Rica”, que resultó en la capacitación de 18 profesionales de la Universidad Nacional, 6 técnicos del Parque Marino del Pacífico, y de casi 60 pescadores (as), en técnicas de acuicultura de bivalvos, de peces, manejo de conflictos, transferencia tecnológica en materia de alimentos vivos, y técnicas de reproducción. Además, se han abierto proyectos de cooperación en el campo de la investigación en maricultura, e incluso la posibilidad de iniciar proyectos de cooperación triangular entre Chile y Costa Rica dirigida, en una primera fase, hacia Colombia. Este año concluye el proyecto y sus positivos resultados serán siempre agradecidos, pero más aún las nuevas posibilidades que se han abierto para realizar investigaciones conjuntas.
(*) Coordinador Programa Parque Marino del Pacífico
Escuela de Ciencias Biológicas