El legado de un pionero
Laura Ortiz C./CAMPUS lortiz@una.cr
La obra de Rudy Espinoza fue reconocida con el premio nacional en grabado, en 1981. La última escena fue parte de su producción de ese año. |
Del 5 de mayo al 4 de junio el artista y académico jubilado Rudy Espinoza, de la Escuela de Arte y Comunicación Visual de la Universidad Nacional (UNA), presentó, en el Museo Calderón Guardia, su exposición 40 años de grabado en metal (1976-2016).
Esta exposición, de acuerdo con Espinoza, fue una recopilación y selección de una obra gráfica consolidada en su carrera artística. "La ininterrumpida producción, investigación, promoción y divulgación que he hecho durante estos años, me permitió hacer una exhibición antológica que recorre desde lo urbano hasta los problemas crecientes de nuestra sociedad actual".
La muestra abarca 80 obras en blanco y negro y a color, con variedad de técnicas que retratan los principales temas presentes en su trayectoria como figura humana, relaciones interpersonales, evocación a lo espiritual y animalística. La curaduría estuvo a cargo de Esteban Calvo, historiador de gran trayectoria.
La exposición incluyó instrumentos y materiales propios del grabado en metal, que complementaban la apreciación del público sobre la producción artística del artista en su incursión de aguatintas, aguas fuertes y madera negra, entre otras técnicas.
Incansable
Actualmente, Espinoza es coordinador del Taller Nacional de Grabado en la Casa del Artista, donde asegura le gusta aprender de otras visiones. Es graduado de la Universidad de Costa Rica (UCR) y obtuvo también una Maestría en Grabado de la Universidad de Minnesota, Estados Unidos. Por más de tres décadas enseñó y dirigió los talleres de grabado de la Escuela de Arte y Comunicación Visual de la UNA y de la Escuela de Artes Plásticas de la UCR. Ha realizado exhibiciones nacionales e internacionales e imparte talleres tanto en el país como en Estados Unidos, Brasil y México. Recibió el Premio Nacional Aquileo Echeverría en grabado de 1981.