El mar se "come" la costa caribeña

Costas caribeñas cambian su dinámica por la erosión; en el monitoreo de factores como el cambio climático, la geomorfología del país y el uso del suelo, podría estar la clave para reducir la vulnerabilidad socioeconómica de la región.

Laura Ortiz C./ CAMPUS
lortiz@una.cr



Michael XXXX, de la Escuela de Ciencias Biológicas, es uno de los investigadores que participan en el monitoreo de la costa caribeña, en lugares como Puerto Vargas. (Foto Joaquín Salazar).

Aumento de la temperatura superficial del mar, falta de planes reguladores, la geomorfología de un país joven, e incluso el terremoto de 1991, convierten el Caribe sur costarricense en una zona vulnerable a la erosión costera, un fenómeno donde el mar se adueña poco a poco de las costas, y se lleva a su paso infraestructura, vegetación y ecosistemas.

Un proyecto conjunto de las escuelas de Ciencias Biológicas, de Ciencias Geográficas y el Departamento de Física de la Universidad Nacional analizan los cambios e impactos de esta erosión evidente en el 80% de las playas del Caribe tanto para los vecinos de la zona como para los ecosistemas marinos.

En abril de 2015, mediante un curso, los estudiantes de la XXV promoción de la maestría en Conservación y Manejo de la Vida Silvestre de la UNA, estimaron el retroceso en la línea de costa para el periodo 20052015 entre 0 y 41 m, con una tasa media de erosión para el litoral del Parque Nacional Cahuita (PNC) de 2.08 m/año. El sector más afectado fue Punta Cahuita, debido a que la línea de costa tuvo pérdidas de 141.1 m. El sector playa Blanca experimentó pérdidas de 1 a 14 m, mientras que para el sector Puerto Vargas y la parte norte del PNC, la pérdida de la línea de costa fue de 0.31 m.

"La pérdida de la línea de costa tiene implicaciones ecológicas, económicas y legales importantes. Las playas ubicadas en los costados del parque son sitios importantes para la anidación de al menos tres especies de tortugas marinas, al erosionarse la playa, se pierde una gran cantidad de hábitat disponible para estas especies, ya de por si amenazadas. Otras de mapaches, pizotes y aves que dependen de recursos costeros para su alimentación estarían en peligro", explicó el estudiante Sergio Escobar.

Para la académica Lilliana Piedra, de la Escuela de Ciencias Biológicas, también es importante separar este proceso en un antes y un después del terremoto de Limón. "Tenemos fotografías aéreas e imágenes satelitales desde 1956 hasta la fecha, pero las separamos en un antes y un después del terremoto, porque cuando éste ocurrió, el efecto fue una elevación de alrededor de un metro sobre el nivel del mar en Limón y un poco menos hacia el sur del Caribe; tenemos que evaluar cómo venía ocurriendo este proceso de erosión antes o si lo que estamos viendo es un acomodo y se está retornando a un estado inicial".

Otro de los elementos que los investigadores toman en cuenta es el que relacionan con el cambio climático. "Tenemos estudios científicos que nos dicen que el agua superficial del mar ha llegado a aumentar 3 o 4 grados en ciertos momentos. Cuando esto sucede aumenta el volumen del agua y esto se refleja en el aumento del nivel el mar y por ende, puede ingresar más adentro en la playa".

En Puerto Vargas, contiguo a playa Cahuita, la erosión se observa en las decenas de árboles caídos o con sus raíces socavadas, así como en las huellas del agua salada sobre los pantanos arbolados de agua dulce.

"La vegetación de los pantanos de agua adulce no tiene adaptaciones para sobrevivir en agua salada, tampoco los microorganismos, por eso empiezan a morir. En Costa Rica tenemos 44 mil hectáreas de manglar, pero solo el 1% de ellas se ubica en el Caribe y lo podemos perder si la arena se deposita en ellos", dijo Piedra.

La investigadora también hace referencia a la arena que arrastra el mar. "Hemos notado que estas playas tienen granos de arena cada vez más grandes. La acción del oleaje y las corrientes marinas arrastran las partículas más finas hacia los pastos marinos, los arrecifes de coral y algas de mar, afectando la penetración de la luz y, por tanto, dificultando el proceso de fotosíntesis".

Influencia

Otro factor determinante en los procesos de erosión costera es, según los investigadores, la ocupación de las costas. Así lo explican los académicos André Silva de la Universidad del Estado de Río de Janeiro y Max Furrier de la Universidad Federal de Paraíba, ambos en Brasil, quienes impartieron el curso "Dinámica litoral y erosión costera" a estudiantes de la escuela de Ciencias Geográficas, Biológicas, al Instituto Geográfico Nacional y el Área de Conservación La Amistad Caribe, entre otros.

"Si bien la dinámica costera y el cambio climático son factores que propician esta erosión, no podemos dejar de lado la influencia que ha ejercido el ser humano en este proceso. La visita al Caribe nos ha dejado sorprendidos por la cantidad de ocupación turística y de desarrollo que se asentó en la zona marítimo costera", dijo Silva.

Para Furrier, es indispensable el levantamiento de líneas base. "Tenemos que tener un registro para así determinar el ordenamiento del territorio. Es más fácil tener un desarrollo planificado que luego tener que afrontar los costos de las personas que pierden sus casas o indemnizar a quienes realizan actividades turísticas".

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Con lo anterior coincide Piedra, quien asegura, el impacto de la erosión también es socioeconómico. "Esta zona no cuenta con planes reguladores, entonces dejamos que una familia haga su casa en la zona marítimo terrestre, no recibe titulación pero el Estado los provee de agua y energía, esa acción legitima que esas personas vivan ahí. Si esa zona se inunda tiene consecuencias para la familia y para el Estado que legitimó tal acción".

La bióloga también hace referencia a la inversión que se ha hecho en el sector turismo. "El Parque Nacional Cahuita es el más limitado en uso, pero se hizo una inversión en mesas de madera y baterías de baños que en este momento están cubiertos por más de un metro de arena. También tenemos que entender el impacto del nuevo puerto y las construcciones que se hicieron recientemente en Cieneguita y que ya presentan problemas por la erosión", puntualizó Piedra.

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    Junio 2016 - Año XXVI # 276

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