Aprovechamiento forestal no pondrá en riesgo los bosques

A través del monitoreo de parcelas permanentes el Inisefor-UNA brinda información sistematizada y estandarizada para definir umbrales de manejo y toma de decisiones que permitan aprovechar el bosque sin atentar contra su conservación.

Laura Ortiz C./CAMPUS
lortiz@una.cr



El proyecto busca contribuir con la generación de información científica para la toma de decisiones relacionadas con el manejo y estado de la conservación de los recursos forestales.

Con el objetivo de contribuir con la generación de información científica para la toma de decisiones relacionadas con el manejo y estado de la conservación de los recursos forestales, el Instituto de Investigación y Servicios Forestales de la Universidad Nacional (Inisefor-UNA) brinda herramientas claves para sistematizar y estandarizar información proveniente del monitoreo de los bosques.

La Universidad Nacional (UNA), el Instituto Tecnológico de Costa Rica (UCR) y la Universidad de Costa Rica (UCR), desarrollaron en conjunto y con el financiamiento de Fondos del Sistema (FEES) el proyecto "Monitoreo de ecosistemas forestales para el fortalecimiento de estrategias de conservación y uso de bosques: una contribución a la iniciativa Costa Rica Carbono Neutral".

"Uno de los objetivos era la estandarización de datos provenientes de parcelas permanentes. Durante muchos años los investigadores a nivel nacional, establecieron parcelas y realizaban mediciones que respondían a las necesidades propias de sus proyectos de investigación. Lo que hicimos fue establecer alianzas con otras instituciones con el fin de contar con parcelas de monitoreo en distintas partes del país como el Parque Nacional Guanacaste, Reserva Bosque Nuboso Monteverde, Parque Nacional Tortuguero, zona norte y la Península de Osa, entre otras. De ahí surgió la consolidación el año anterior, de la red de monitoreo", explicó Gustavo Hernández, director del Inisefor-UNA.

Esta red de monitoreo, denominada Observatorio de Ecosistemas Forestales de Costa Rica (OEFo), está conformada por siete instituciones: Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (Catie), Fundación para el Desarrollo de la Cordillera Volcánica Central (Fundecor), Comisión de Desarrollo Forestal de San Carlos (Codeforsa), Centro Científico Tropical (CCT), Organización para Estudios Tropicales (OET), TEC y UNA, la cuales cuentan con cerca de 300 parcelas permanentes de muestreo. A su vez, la OEFo cuenta con el respaldo de otras instituciones aliadas que directa o indirectamente han colaborado con el proceso de monitoreo, tales como Museo Nacional, INBio, Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y algunas de sus áreas de conservación (Guanacaste, Tortuguero y Tempisque, entre otras) y Reserva Experimental Horizontes.

De acuerdo con Hernández, al finalizar este año la Editorial del TEC publicará un protocolo para el establecimiento y medición de parcelas permanentes de muestreo, así como una lista de especies con la determinación de gremios ecológicos.

Aprovechamiento

Otro de los fines del proyecto era contar con valores de referencia mínimos por tipo de boque que permitieran el impulso de nuevas políticas públicas para el manejo forestal.

En la actualidad, muchos de los bosques que se manejan en Costa Rica, han finalizado el primer ciclo de corta desde su primer aprovechamiento bajo el régimen de manejo forestal sostenible, fijado por la Ley Forestal 7575 en 15 años. El tema de una nueva cosecha en aquellos bosque manejados, es un alternativa para los dueños de bosques productores de madera y de servicios ambientales como agua, turismo y captura de carbono.

"El nuevo estándar de manejo para segundas cosechas define dos umbrales de manejo: umbral de especies heliófitas efímeras y umbral de área basal, los cuales permiten conocer si los bosques se encuentran en buena condición como para ser aprovechados en una segunda ocasión. En el primer caso, este indica que si el bosque cuenta con más del 15% de estas especies, dicho bosque no puede ser aprovechado, ya que estas especies son indicadoras de alteraciones recientes, o que el bosque sufrió intervenciones muy grandes en el pasado y que el bosque aún se está recuperando. En el caso del umbral de área basal, se define un Valor de Referencia Mínimo por tipo de Bosque, el cual indica el área basal mínima que tiene que tener un bosque como para poder ser intervenido nuevamente, pero principalmente si el bosque manejado ha logrado recuperar el área basal aprovechada en la primer intervención", explicó Hernández.

A través del proyecto y del monitoreo a largo plazo, se buscó llenar vacíos de información existentes en la normativa, ya que tanto la asignación de gremios ecológicos para la especies forestales, como los valores mínimos de referencia de área basal por tipo de bosques, estaban definidos únicamente para la zona norte del país. "El objetivo es contar con criterios para cada tipo de bosque y umbrales de manejo en otras regiones del país, ya que ante la falta de información se utilizan valores muy bajos de área basal y en el caso del umbral de heliófitas efímeras, las especies indeterminadas se incluyen dentro del grupo de la efímeras como principio precautorio", dijo Hernández.

El proyecto, además, contribuyó a determinar el tipo y grado de cambio en métricas básicas de estructura, composición y diversidad para el Programa de Monitoreo Ecológico de las Áreas Protegidas y Corredores Biológicos de Costa Rica (PROMEC-CR), y se definió una ecuación para estimar la biomasa arbórea en los bosques tropicales de Costa Rica, la cual utiliza datos del diámetro a la altura del pecho (dap) y densidad de la madera. "Queríamos ver flujos de carbono y biomasa dentro de las parcelas permanentes, lo que hicimos fue establecer ecuaciones alométricas para la Península de Osa y validar una metodología aplicada por el académico William Fonseca de la Escuela de Ciencias Ambientales, para determinar la biomasa y el carbono en las parcelas permanentes de monitoreo en la Zona Protectora el Rodeo".

Según Hernández, para los próximos años se espera que el Inisefor-UNA continúe con el monitoreo de ecosistemas forestales con miras al trabajo permanente con este sector, dar seguimiento a las parcelas, estudiar la diversidad funcional, composición de especies y suelos, así como el aporte de los bosques en la biomasa y captura de carbono.

  • CAMPUS Digital

    Setiembre 2016 - Año XXVI # 279

    Oficina de Comunicación, Universidad Nacional. Apartado 86-3000, Heredia - Costa Rica. Teléfonos (506) 2237-5929 y 2277-3224, FAX: (506) 2237-5929. Correo electrónico: campus@una.ac.cr Edición digital: www.campus.una.ac.cr

  • Directora: Maribelle Quirós Jara.
    Editor: Víctor J. Barrantes C.
    Periodistas: Víctor J. Barrantes C., Gerardo Zamora Bolaños, Silvia Monturiol Fernández, Johnny Núnez Zúñiga, Laura Ortiz Cubero, Maribelle Quirós Jara,
    Asistente editorial:
    Andrea Hernández Bolaños y Ana Lucía Vargas.
    Diseño de página: José Luis Sánchez Pino josesanchez@engineer.com

  • © Prohibido reproducir, transmitir o distribuir parcial o totalmente los artículos, fotografías, diseño o cualquier otro elemento del contenido que aparece en CAMPUS Digital. Si desea hacerlo enviénos su solicitud a campus@una.cr