Refuerzan atención a pacientes con nefropatía mesoamericana

Mientras los casos de enfermedad renal crónica no tradicional continúan en aumento en Centroamérica, el país busca fortalecer la atención de pacientes y prioriza la detección temprana. Investigadores mantienen estudios para determinar otros factores de riesgo.

Laura Ortiz C./CAMPUS
lortiz@una.cr

Mayoría de pacientes reportados son peones agrícolas quienes trabajan en condiciones extenuantes expuestos a altas temperaturas.

En los últimos años, en Centroamérica, se registra un aumento de casos de personas que sufren de enfermedad renal crónica (ERC); sin embargo, preocupa más a las autoridades de salud de la región, que muchos de los pacientes no se relacionan con las causas frecuentes de la enfermad como diabetes mellitus, obesidad, edad o presión arterial, por lo que su condición se ha denominado enfermedad renal crónica no tradicional (ERCnT) también conocida como nefropatía mesoamericana.

Desde hace más de una década el programa Salud, Trabajo y Ambiente (Saltra) del Instituto Regional de Estudios en Sustancias Tóxicas de la Universidad Nacional (Iret-UNA), se ha preocupado por contribuir con registro, investigación y herramientas que permitan avanzar en el combate de esta enfermedad, declarada de seguridad pública.

El pasado 25 de mayo el Iret-UNA, en conjunto con la Vicerrectoría de Investigación, organizó en la Biblioteca Joaquín García Monge la mesa redonda: "Enfermedad renal crónica no tradicional: avances en Costa Rica", donde participaron: Mónica Espinoza coordinadora de la Unidad de diálisis del Hospital Enrique Baltodano Briceño de Liberia (HEBB); Manuel Cerdas, jefe del Servicio de Nefrología del Hospital México; Elizabeth Chinchilla, del Consejo de Salud Ocupacional de Ministerio de Trabajo; Rafael Porras, de la Dirección de Desarrollo Científico y Tecnológico del Ministerio de salud; Roy Wong, de Vigilancia epidemiológica de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y Jennifer Crowe de Iret-Saltra, como moderadora.

Este padecimiento deteriora la capacidad del riñón para limpiar la sangre, por lo que en su últimas etapas es necesario un proceso de diálisis e incluso un trasplante. Los costos sociales y económicos de su tratamiento también van en aumento.

Luego de dos talleres internacionales con expertos de 19 países, Crowe afirma que se hizo una revisión científica, donde concluyeron que existe un componente laboral predominante, y por ello se debe reducir la exposición al calor y mantener una hidratación adecuada en poblaciones de riesgo. "Existen factores que aún requieren de más investigación científica como agentes tóxicos, el uso de algunos medicamentos, factores genéticos y otros".

Avances

Para Espinoza, un hecho lamentable es que la mayoría de los pacientes son diagnosticados en un estadio muy avanzado. "Hemos iniciado campañas de colaboración con escuelas, colegios y empresas privadas. Somos líderes en innovación y buenas prácticas para pacientes con ERC, muchas diálisis se realizan en casa y la atención es multidisciplinaria, pero sin duda alguna nuestra prioridad es la detección temprana".

El HEBB atiende en la actualidad 153 pacientes en el programa de diálisis, y casi la mitad de los pacientes tiene menos de 50 años, en su mayoría son agricultores.

De acuerdo con Cervantes, en un estudio epidemiológico realizado por la CCSS, el país presenta un patrón similar al de resto de la región afectada por la enfermedad. "Se da con mayor frecuencia en hombres, existe un mayor riesgo en personas que se identifican como peones agrícolas, y en los que realizan su trabajo en condiciones a cielo abierto". Hizo énfasis en una propuesta de fortalecimiento de la atención de la ERC dentro de los servicios de la CCSS y las preparaciones para el reporte de la ERCnT y su vigilancia.

Chinchilla mencionó también la necesidad de divulgar una campaña publicitaria sobre el tema. "Tenemos que enfatizar en las medidas necesarias para la prevención de efectos negativos en la salud de las personas con trabajos extenuantes en ambientes calientes: acceso constante al agua potable, sombra, descanso, protección y aclimatación".

Para Porras, el próximo paso para el Ministerio de Salud es incluir un modelo operativo para atender la ERC en sus tres niveles de atención, además del desarrollo de un sistema de vigilancia de la enfermedad y continuar con la investigación de la prevalencia, distribución y factores de riesgo para la región. "En el Plan Regional de Salud del Consejo de Ministros de Salud de Centroamérica y República Dominicana (Comisca) se incluye la promulgación de decretos y reglamentos para la promoción y prevención de la nefropatía mesoamericana, con la recomendación de seguir los ejes publicados por Costa Rica".

Cerdas, quien además de ocupar la jefatura del Servicio de Nefrología del Hospital México forma parte de la Sociedad Latinoamericana de Nefrología, recomienda el trabajo multidisciplinario para lograr políticas de salud relacionadas con la ERCnT y continuar con la investigación del tema.