Sin silencios
La importancia y peligros de una ley
José Carlos Chinchilla
Sin Silencios tenemos que plantear que la sociedad costarricense, al igual que muchas de nuestra América, está siendo amenazada por el flagelo del crimen organizado como el narcotráfico, el narcomenudeo, la trata de personas, el blanqueo de dinero, la corrupción y otras formas de delincuencia.
No es casual el incremento en el número de asesinatos con arma de fuego, que ya ha alcanzado el concepto de epidemia que utilizan los organismos de Naciones Unidas. Ciertamente muchos de estos crímenes contra la vida son el resultado de rencillas entre delincuentes, pero también sufren víctimas inocentes que no están involucradas.
La jueza francesa Eva Joly y actual diputada en el Parlamento Europeo por Francia (ella nació en Noruega) ha planteado, que mientras exista la capacidad económica poderosa en manos del crimen organizado, la posibilidad de luchar con éxito en su contra es mínima, por cuanto aún estando los delincuentes en la cárcel, sus tentáculos pueden seguir desbordando los límites de la prisión.
Es sabido cómo los capos de la droga, aún en prisión, siguen dominando el narcotráfico y en algunos casos amasando fortunas que nuestra imaginación no puede pensar y menos describir. Es en este contexto que surge la iniciativa para crear un instituto denominado "Extinción de dominio", el cual está destinado a incautar y enajenar los bienes o inmuebles resultantes de las "ganancias" que las actividades ilícitas facilitan, dado el el origen o uso irregular de los recursos que posibilitaron su adquisición. En otras palabras, se podría quitar los bienes y recursos económicos a los delincuentes del crimen organizado y con ello evitar que perpetúen su poder, ya que se considera que una base del mismo radica en se capacidad económica.
En México, Colombia y en países de Europa existen leyes que han creado la Extinción de dominio; los resultados son ligeramente positivos si vemos solo la lucha contra el crimen organizado, pero como todo, tiene su contraparte y ello ha generado críticas de sectores diversos que siendo personas honestas pueden verse sometidos a procesos de enajenación de sus bienes por no poder justificar documentalmente su origen.
En Costa Rica existe un proyecto en la corriente legislativa para generar una ley de Extinción de dominio, la cual tiene el buen sentido de luchar contra el crimen organizado; el problema es que en este proyecto no están claros los límites y procedimientos que garanticen que solo a los delincuentes o corruptos se les va a enajenar sus bienes, lo cual podría, eventualmente, generar problemas a personas honestas. En este sentido no debe de aprobarse, ya que podría amenazar patrimonios frutos del trabajo honesto.
Sin Silencios considero que es importante corregir los errores del proyecto o presentar uno nuevo que permita la extinción de dominio, pero cautelando que solo podrá ser aplicado al crimen organizado y a las personas delincuentes. El no hacerlo sería renunciar a un mecanismo importante de lucha contra la delincuencia.