Juegos de poder: la elección del directorio legislativo

José Andrés Díaz González(*) / para CAMPUS
jose.diaz.gonzalez@una.cr

El primero de mayo anterior se eligieron los miembros del directorio de la Asamblea Legislativa y, una vez más, un directorio compuesto exclusivamente de partidos de oposición controla la dirección del Poder Legislativo. Esta situación habría sido impensable hace 20 años, y es el resultado de contar con un Congreso con una gran cantidad de partidos políticos presentes, en el que ninguno tiene una mayoría que le permita tomar decisiones de manera unilateral.

La construcción de alianzas y de acuerdos políticos es necesaria para el funcionamiento de cualquier congreso que aspire a tener un funcionamiento democrático, por lo que el hecho de que un grupo de partidos de oposición haya llegado a un acuerdo para hacerse del control del directorio legislativo no es algo extraño en las condiciones actuales de la Asamblea Legislativa. Sin embargo, la forma en que se realiza la elección, que lleva a Gonzalo Ramírez a la presidencia de Directorio Legislativo, demuestra que no fue producto de una coalición motivada por una agenda política común, sino que fue resultado de un juego político de intereses, los cuales no necesariamente tenían una estrategia política clara.

El PLN y su estrategia por el directorio legislativo

La elección de Ramírez no sería posible sin el papel del Partido Liberación Nacional (PLN) y, especialmente, de Antonio Álvarez Desanti, anterior presidente legislativo y actual candidato a la presidencia de la República por dicha agrupación. En diversos medios de comunicación Álvarez Desanti defendió la candidatura de Ramírez con vehemencia, incluso, indicó que este había sido su "mano derecha", ya que fue el primer secretario del directorio legislativo durante su presidencia.

Con este argumento, sumado a la posición que el PLN únicamente estaba cumpliendo con el acuerdo político pactado años atrás junto a otros partidos de oposición, Álvarez Desanti trató de desmarcarse de los cuestionamientos realizados por sectores políticos, sociales y medios acerca de que favorecía la elección de Gonzalo Ramírez debido a que se trataba del esposo de Paula Vargas, vicealcaldesa de San José, y pieza clave para el regreso de Jhonny Araya como alcade josefino.

Dejando de lado estos cuestionamientos, el análisis de lo sucedido en la elección del directorio lleva a concluir que el PLN hizo más que cumplir un acuerdo político, debido a que participó en una estrategia clara para permitir que Ramírez fuera electo presidente de la Asamblea. El acuerdo original que mantenían con los otros partidos de oposición indicaba que los partidos minoritarios serían los que debían designar, entre ellos, a la persona que ocuparía el cargo de presidente. No obstante, días antes de la elección el PLN anunció que no apoyaría para la presidencia del Congreso a una persona que, al mismo tiempo, aspirara a ser candidato de la presidencia de la República. Con esta decisión variaron las reglas del acuerdo, y generaron descontento y rupturas a lo interno del grupo de partidos minoritarios.

Así, la candidatura de Ramírez no nace de un acuerdo entre los partidos minoritarios, sino de la presión del PLN de tener un candidato que se ajuste a sus necesidades. Si a esto le sumamos que como segundo secretario fue electo Michael Arce (PLN), tenemos que Liberación Nacional se garantiza tener influencia sobre el control de la agenda legislativa y, especialmente, sobre la conformación de las comisiones legislativas. Todo lo anterior sin tener que asumir de manera abierta la responsabilidad de la dirección de la Asamblea Legislativa, lo cual podría traerle un desgaste político importante, sobre todo en año electoral.

Hay que resaltar que el PLN ya había utilizado una estrategia similar en el 2012, cuando facilitó la elección de Víctor Granados (PASE) al cargo de presidente de la Asamblea Legislativa, como parte de un acuerdo político que lo obligaba a él y a su partido a apoyar incondicionalmente los proyectos de interés del PLN.

Dificultades de una elección

Llevar a Gonzalo Ramírez a la presidencia del Congreso estuvo lejos de ser una tarea fácil. El hecho que la sesión legislativa del 1 de mayo iniciara a las 9 am, y que a punta de recesos Álvarez Desanti pospusiera la elección del directorio legislativo hasta después de las 5 pm, muestra que habían llegado sin acuerdo político sólido que le garantizara el triunfo.

En este sentido, el Partido Acción Ciudadana (PAC), cuyo candidato a la presidencia era Ottón Solís, estuvo cerca de rehacerse con el control del directorio legislativo, a pesar de que era una situación que días antes lucía como improbable. No obstante ser el "partido de gobierno", el PAC cuenta con menor cantidad de escaños legislativos que el PLN; asimismo, Solís no recibió un apoyo fuerte por parte del Poder Ejecutivo a su candidatura, y contaba con la aversión de un importante número de diputados y diputadas. Pese a esta situación, Solís logró tener 24 votos, solo dos menos que Ramírez.

Adicionalmente, el que el PLN no llevara una estrategia sólida para el 1 de mayo y que, incluso, tuviera que improvisar ese día, se observa en el terrible error de promover y elegir como vicepresidenta del Congreso a Silvia Sánchez (PLN), la cual no cumplía con los requisitos para el cargo y que los condujo a que Natalia Díaz, diputada del Movimiento Libertario ((ML), fuera electa.

Así, la elección de Ramírez fue el resultado no tanto de la estrategia usada para impulsar su candidatura, sino de la fragmentación y división interna de diversos partidos presentes en el Congreso, especialmente del Frente Amplio (FA), ya que la negativa de un grupo de sus diputados de seguir la línea del partido y no apoyar a Solís fue lo que finalmente permitió la designación de Gonzalo Ramírez como presidente de la Asamblea Legislativa.

(*) Investigador IDESPO-UNA

  • CAMPUS Digital

    Junio 2017 - Año XXVII # 287

    Oficina de Comunicación, Universidad Nacional. Apartado 86-3000, Heredia - Costa Rica. Teléfonos (506) 2237-5929 y 2277-3224, FAX: (506) 2237-5929. Correo electrónico: campus@una.ac.cr Edición digital: www.campus.una.ac.cr

  • Directora: Maribelle Quirós Jara.
    Editor: Víctor J. Barrantes C.
    Periodistas: Víctor J. Barrantes C., Gerardo Zamora Bolaños, Silvia Monturiol Fernández, Johnny Núnez Zúñiga, Laura Ortiz Cubero, Maribelle Quirós Jara,
    Asistente editorial:
    Andrea Hernández Bolaños y Ana Lucía Vargas.
    Diseño de página: José Luis Sánchez Pino josesanchez@engineer.com

  • © Prohibido reproducir, transmitir o distribuir parcial o totalmente los artículos, fotografías, diseño o cualquier otro elemento del contenido que aparece en CAMPUS Digital. Si desea hacerlo enviénos su solicitud a campus@una.cr