Constante competición requiere protocolos de recuperación

Johnny Núñez Z./CAMPUS
jnunez@una.cr

Dado que las competencias de élite en el alto rendimiento son más frecuentes y exigentes, el cuerpo técnico debe elaborar un protocolo para acelerar la recuperación física y psicológica en el menor tiempo posible.

Las competencias élite en el alto rendimiento deportivo son más frecuentes y exigentes, por lo que se está ante un contexto donde hay menos tiempo de entrenamiento y mayor competición; es decir que existe poco espacio para la recuperación de un deportista entre una competencia y otra. Lo anterior requiere de mecanismos y estrategias para recuperar al jugador desde el punto de vista psicofisiológico, así lo explicó Braulio Sánchez, investigador de la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la Universidad Nacional (Ciemhcavi-UNA).

Sánchez comentó que en cuanto al aspecto psicológico, el jugador élite debe controlar la indisposición mental, mejorar sus niveles de atención, concentración y el uso de estrategias, para que la mente no esté dispersa en aspectos negativos cuando se encuentra en los procesos de recuperación, pues es muy común que dedique su tiempo a pensar en las críticas de los otros y en no cometer los errores del juego anterior.

Agregó que en la parte fisiológica la fatiga se manifiesta con la depleción de sustratos energéticos (pérdida de carbohidratos y proteínas) principalmente, deshidratación, acumulación de radicales libres y el daño muscular causado por el ejercicio, más las implicaciones de orden psicológicos.

Protocolo de recuperación

Dada esta situación, Sánchez recomienda que los equipos cuenten con un protocolo que atienda cada una de esas manifestaciones tácitas de la fatiga. "Se debe crear una estrategia para hidratar al jugador, antes, durante y después de la competición; a la vez, proporcionar las cantidades adecuadas de carbohidratos y proteínas pre, inter y post-competencia, así como el uso de estrategias pos competencia o entrenamiento para mitigar del daño muscular inducido por el ejercicio; por ejemplo, con el uso de las inmersiones en agua fría", recalcó Sánchez.

En cuanto al factor psicológico, el especialista resaltó que es importante crear en el deportista mecanismos de afrontamiento adaptativos que se enfoquen en la tarea. Esto se debe enseñar al deportista y afrontarlo para tener la mejor disposición mental en la próxima competencia. "Un deportista no puede pensar previo al otro encuentro qué habría hecho en el juego anterior para evitar la derrota; es decir, si bien debe existir un espacio para la autocrítica, este debe superarse y concentrarse lo antes posible en lo que está por venir. Al jugador se le debe enseñar que el juego pasado ya fue y ahora debe concentrarse en el siguiente", subrayó Sánchez.

Recalcó que otras de las estrategias, es fomentar la resiliencia, es decir la capacidad de anteponerse y afrontar la adversidad positivamente para crecer como persona y deportista de dichas situaciones adversas .

En resumen, la recuperación debe involucrar aspectos psicológicos y fisiológicos, los cuerpos técnicos deben abocarse a comprender cuáles son los mecanismos de fatiga presentes en el deporte y cuál es la estrategia de recuperación que se implementará para esos casos.