Brasil: ¿Entre la fragilidad democrática y el impeachment?

Carlos Carranza (*)
carlos.carranza.villalobos@una.cr
Daniela Ríos (**)

Brasil se ha caracterizado por ser uno de los países de mayor poderío en América Latina, ha sido escenario de correlación de fuerzas políticas que han movilizado históricamente al país entre regímenes imperiales, oligárquicos, democráticos y autoritarios. Este artículo describe la organización política del país reflexionando sobre los principales acontecimientos desde la administración de Cardoso hasta Temer, con el propósito de brindar insumos para comprender su coyuntura.

El régimen político apunta hacia la democracia representativa; el Poder Ejecutivo es dirigido por la o el presidente electo por un periodo de cuatro años, a quien le corresponde coordinar la administración pública y las fuerzas armadas.

Por su parte, el Poder Legislativo, asume un carácter bicameral distribuido entre la Cámara de Diputados (compuesta por 531 miembros, electos por 4 años regionalmente) y el Senado (conformado por 81 miembros electos por 8 años). Bajo esta organización, la Cámara discute sobre asuntos sociopolíticos y viabilidad de los proyectos, los cuales, en caso de ser aprobados pasan a votación al Senado para que se ratifique o discrimine.

No obstante, a pesar de reconocerse en su Constitución Política como República, durante el 2016 prevalecieron tensiones internas entre la derecha dominante en el Senado y la Cámara, con su tentativa de  impeachment (destitución) en correlación de fuerzas con la izquierda debilitada ante un inminente golpe de estado.

Para realizar este análisis es importante remontarse a la administración Fernando Henrique Cardoso (1995-2002), ya que en este periodo Brasil inició la transición inconclusa hacia la democracia. A este antecede una limitada gestión gubernamental de Itamar Franco (1992-1995), representante del Partido Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), como secretario de Hacienda implementó el "Plan Real" de ajuste monetario para disminuir el crecimiento de la deuda externa y dio vía libre a la privatización de 12 importantes empresas públicas. Concentró su gestión en hacer a Brasil un país de mayor competitividad, al fomentar políticas liberales y una estricta vigilancia del gasto público.

En el 2002 Brasil enfrentó una fuerte crisis ante los elevados índices de desigualdad social que dejaron como saldo la implementación de políticas para la desregularización del mercado y una menor intervención estatal como estrategia para dinamizar la economía.

En este contexto, asume la Presidencia Lula da Silva, líder sindical. Con él se dio un gobierno de mayor vinculación ciudadana que elevó en gran medida los índices de desarrollo humano; fue referente a nivel mundial por sus políticas para reducir la pobreza y se le reconoció como líder regional por su habilidad para negociar en foros internacionales (BRICS) durante los dos periodos consecutivos en que asumió la dirigencia.

Durante la campaña electoral del 2010, el Partido de los Trabajadores (PT) negoció con PMDB su adhesión a la candidatura de Dilma Rousseff, si la vicepresidencia fuese ocupada por Temer. Así, el PT asumía la presidencia y el PMDB garantizaba su participación en el Poder Ejecutivo y contaba con la mayoría de representantes en el Senado y en la Cámara.

El PT logra la presidencia de Rousseff durante dos periodos consecutivos, asegurando el legado de Lula; es decir, una gestión focalizada en las políticas para eliminar la pobreza y se retoma el papel del Estado como regulador de las relaciones económicas, sociales y políticas. Desde el 2014, Rousseff sufrió recriminaciones a causa de denuncias por corrupción en su gabinete, a lo cual respondió con despidos y destituciones. Sin embargo, en mayo del 2016 el Senado inicia un proceso de impeachment en su contra, bajo los supuestos de malos manejos de cuentas fiscales y firma de acuerdos económicos sin aprobación.

Estas acusaciones fueron hiladas por grupos de derecha para llevar el asunto al Senado, con la finalidad de aislar a la presidenta Rousseff. Bajo esta lógica, los grupos conservadores vieron una puerta legal para materializar sus intereses de hacerse con el poder, mediante una alianza entre fuerzas de oposición, anteriores gestores políticos y representantes del PMDB en el Poder Ejecutivo. Así lograron removerla de su puesto y colocaron un representante de sus intereses.

Este golpe de estado posee carácter técnico, ya que no fue necesario hacerse del control de las fuerzas armadas, al haber aparatos legales que legitiman la destitución de una persona electa en sufragio popular.

En consecuencia, Michel Temer representante del PMDB, ejerce como mandatario desde el 31 de agosto del 2016, en medio de importantes movilizaciones colectivas y críticas internacionales al ser considerado conspirador del impeachment. Como Presidente, ha promovido la licitación de derechos de explotación petrolera y concesiones en transporte, energía e infraestructura, para aumentar la inversión extranjera.

Al finalizar este repaso, podemos reflexionar sobre la incidencia del carácter conservador del Poder Legislativo para mantener un régimen democrático. El peso del Senado gravita fuertemente, mediante argumentos técnicos que afectan al Poder Ejecutivo e influyen directamente en las decisiones de éste, con lo cual condicionan el principio de soberanía popular.

En consecuencia, no se dan condiciones sociales y políticas para la gobernabilidad democrática, sumado a la concentración de poder en el Senado y la Cámara con el Gobierno. Esto posiblemente continúe reproduciendo tensiones en la vida política brasileña y una disminución considerable de los espacios democráticos.

En la actualidad se manifiestan graves lesiones a la democracia de América Latina; con el impeachment se enlutan décadas de resistencia desde diversos sectores y movimientos sociales. Por esto es de gran importancia el seguimiento de las acciones suscitadas en Brasil, previniendo situaciones que puedan golpear las prácticas democráticas instauradas en la región.

(*) Coordinador Programa Análisis de Coyuntura
(**) Investigadora

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    Marzo 2017 - Año XXVII # 284

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