Clases altas se alejan cada vez más de las medias y bajas

Roxana Morales Ramos para CAMPUS (*)
roxana.morales.ramos@una.cr

El pasado 30 de marzo, el Observatorio de la Coyuntura Económica y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA), dio a conocer el balance económico y social del país, mediante el informe titulado: La economía costarricense a febrero 2017: ¿dónde estamos y para dónde vamos? Una de las conclusiones más importantes, en materia social, es la reducción, en el 2016 (con respecto al 2015), de los niveles de pobreza, tanto la extrema como la no extrema.

Además, no solamente se logró reducir la incidencia de la pobreza, sino también su brecha y severidad. ¿Qué significa esto?

La reducción en la incidencia significa que hay un menor porcentaje de hogares en el país cuyo ingreso per cápita está por debajo de la línea de pobreza (pobreza bajó de 21,7% a 20,5%, entre 2015 y 2016). Se califica como pobre al hogar que tenga un ingreso per cápita igual o menor a la línea de pobreza; en el 2016 era de 81.685 colones en la zona rural y de 105.937 colones en la urbana.

Con respecto la severidad, este indicador lo que refleja es la desigualdad relativa que existe entre los hogares pobres. En el 2016 la severidad bajó de 5,2 a 4,8, lo que indica que la desigualdad entre los hogares pobres disminuyó.

Este indicador muestra cuánto se aleja el ingreso promedio de los hogares pobres respecto a la línea de pobreza; es decir, refleja qué tan pobres son los pobres. Entre el 2015 y 2016 la brecha bajó de 8,8 a 8,2, lo que indica que los hogares pobres de 2016 son menos pobres que los hogares pobres de 2015.

Si bien es cierto los resultados anteriores son muy positivos para el país, el informe también concluye que a pesar de esta mejora, hay un incremento en la desigualdad, lo cual no es positivo. Se tomó como referencia el coeficiente de Gini y el ingreso promedio de los hogares clasificados por quintiles.

El coeficiente de Gini es un indicador que mede la desigualdad en la distribución del ingreso de los hogares. Adopta valores que oscilan entre cero y uno. Cero indica la perfecta igualdad y uno la perfecta desigualdad. Según la figura 1, hay una tendencia al alza en el coeficiente en los últimos seis años, lo que significa que la desigualdad en la distribución de los ingresos en el país va en aumento.

Otro indicador utilizado para medir las brechas de ingreso entre los hogares y per cápita de los hogares -así como su evolución a través del tiempo-, es el ingreso promedio según quintil.

Si se separan los hogares del país en cinco grupos, cada uno con el 20% de los hogares (cerca de 299 mil hogares en cada grupo), se obtienen los quintiles; el quintil uno sería el de los más pobres ("la población de menores ingresos") y el quintil cinco el de los más ricos. En este sentido, el quintil tres se acerca a lo que podría ser la clase media.

Las figuras 2, 3 y 4 muestran el número de veces que es mayor el ingreso per cápita de un quintil respecto a otro. Al analizar estos datos, se concluye que, en los últimos tres años:

° Se ha reducido levemente la brecha de ingresos entre las clases medias (quintil III) y las más pobres (quintil I). (Figura 3)

° Se ha incrementado la diferencia de ingresos entre las clases medias (quintil III) y las más ricas (quintil V). (Figura 4)

° La brecha entre ricos (quintil V) y pobres (quintil I) también se ha incrementado. (Figura 2)

En síntesis, la brecha de ingresos entre los más pobres y la clase media se ha reducido, mientras que la brecha entre la clase media y los más adinerados se ha incrementado. Además, la brecha entre los más pobres y los más ricos sigue en aumento.

Otra forma de analizar la desigualdad es observar la variación de los ingresos promedio per cápita de los hogares a través del tiempo. Entre el 2013 y 2016 las personas pertenecientes a los hogares más pobres aumentaron su ingreso en poco más de tres mil colones (+6,3%), mientras que las de los hogares más ricos lo hicieron en casi cien mil colones (+10%) (Tabla 1). En resumen, el ingreso de los más ricos ha crecido más rápidamente que el de los demás estratos sociales.

Por último, otro dato que pone de manifiesto la concentración de los ingresos en el país, es el porcentaje de los ingresos totales que se dejan los hogares según quintil.

En la Tabla 2 se observa la distribución porcentual de los ingresos que se dejó cada quintil en el 2010 y en el 2016, y la diferencia en puntos porcentuales (p.p.) entre dichos años.

Lo que dicen los datos es que los dos quintiles más altos cada vez se dejan una mayor proporción de los ingresos totales del país, en detrimento de las clases medias hacia abajo.

En otras palabras, en el 2016 los más ricos se dejaron el 50,7% de los ingresos totales del país, mientras que los más pobres apenas el 3,9%. Seis años atrás los más ricos se dejaban el 50,2% de los ingresos y los más pobres el 4,6%.

Este aumento en la desigualdad de los ingresos podría estar vinculado con varios factores, muchos de ellos de índole estructural y que por tanto requerirán de soluciones estructurales.

Posibles causas:

° Alto nivel de desempleo: cercano al 9,5% en los últimos años.

° Desarrollo tecnológico que tiende a desplazar la mano de obra.

° Alto nivel de informalidad: poco más del 40% de la población ocupada labora en el sector informal.

° Desalineamiento entre la oferta y demanda laboral: casi el 70% de la fuerza de trabajo desempleada no ha terminado la secundaria y la mayoría de empleos que se están generando requieren de mayores niveles de cualificación.

° Desenganche entre el crecimiento económico y el crecimiento del empleo en los últimos años.

° Bajos encadenamientos productivos entre el sector exportador y zonas francas, con el resto de la economía: la economía crece pero no para todos.

° Estructura fiscal regresiva: mayoría de ingresos fiscales se obtienen a través de impuestos indirectos (pagan todos por igual) y, en menor medida, a través de impuestos directos (paga más quien más tiene).

(*) Observatorio de la Coyuntura económica y Social, Escuela de Economía UNA

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    May 2017 - Año XXVII # 286

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