Ética bancaria: lecciones del cementazo

Gerardo Zamora Bolaños / CAMPUS
gzamorab@una.cr

  En la mesa principal, experimentados funcionarios bancarios, académicos y empresarios. Entre el público, jóvenes estudiantes. ¿El título del evento? “Sistema bancario nacional: transparencia y ética en los negocios". En el contexto de un escándalo político-financiero como el del “Cementazo”, la actividad debía tener una buena respuesta, y así fue. La Sala de Conferencias de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional (UNA) se hizo pequeña el pasado 26 de octubre.

 “Urge una ética del comportamiento bancario en la sociedad costarricense. Pongo un ejemplo: los bancos manejan portafolios amplios de créditos; es decir, montos destinados para prestar, crédito para pequeña empresa, personal, hipotecario,  vivienda, entre otros. Ese es el espíritu de la banca nacionalizada, apoyar al costarricense para concretar sus sueños. Un funcionario bancario no puede brincarse esas disposiciones; o sea, no puede disponer de recursos enfocados en determinados créditos para otras cosas. Es allí donde urge esa ética profesional, que fiscalice, frente a las tentaciones”, subrayó Jorge Villegas, académico de la Universidad Estatal a Distancia (UNED).

Durante la mesa redonda, los panelistas aprovecharon para hacer un llamado a la joven y entusiasta audiencia que escuchaba atentamente: “ustedes pronto se incorporarán  a la fuerza laboral del país, a cargo de gerencias, jefaturas, puestos de decisión. Lo importante es que siempre digamos y hagamos cosas que cualquier persona pueda ver y escuchar. Desde el momento en que tengamos que escondernos para lograrlo, ya tendremos un gusanito que nos está diciendo que algo estamos haciendo mal; por ejemplo, alguien viene y te ofrece comisiones y premios a escondidas, algo anda mal, si fuera algún incentivo transparente, en el marco de la legalidad pues no hay problema”, añadió Gustavo Vallejo, académico de la Escuela de Administración de la UNA.

Los expertos invitados insistieron en las demandas morales que la sociedad ya hace hacia las nuevas generaciones: “la sociedad valora, necesita y espera una cosa diferente de los funcionarios bancarios. ¿Qué espera? Una muy buena actitud para hacer bien las cosas. Rectitud para proceder siempre por el buen camino diario, no brincarse las normas establecidas y valorar la consecuencia jurídica de cada acto. Y finalmente conciencia social, que es una de las herencias que debemos inculcar a los estudiantes, y en general a nuestros hijos”, concluyó Villegas.