Por una educación religiosa inclusiva

Silvia Monturiol F. /CAMPUS
smonturi@una.cr

Desde la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión se promueven avances hacia la transformación intercultural de la educación religiosa, entre ellos la participación en la redinterreligiosa, conformada por representantes de distintas tradiciones y espiritualidades, incluidas las de pueblos indígenas.

Por una educación religiosa que reconozca y valore los aportes de las diversas tradiciones religiosas y espiritualidades a la construcción de una cultura de paz abogan especialistas de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión, quienes expusieron sobre “El camino hacia la educación religiosa intercultural en Costa Rica”, durante elSeminario Latinoamericano de Educación Religiosa en Clave Intercultural, realizado del 22 al 24 de mayo pasado, en el auditorio de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional (UNA).

“La enseñanza de una religión es tarea de las instituciones religiosas, no del Estado. No le corresponde al Estado suplantar a las instituciones religiosas, ni a las instituciones religiosas les toca utilizar recursos del Estado para sus fines pastorales”, subrayó José Mario Méndez, subdirector de esa unidad académica.

Sin embargo, como ocurre en otros países de América Latina, la educación religiosa en la escuela pública costarricense ha sido frecuentemente cuestionada por su carácter doctrinal. “La Conferencia Episcopal ha tenido el monopolio de la educación religiosa en el país, lo que le ha permitido y facilitado replicar y extender sus dogmas”, explicó la académica Kattia Castro.

Incluso, tradicionalmente ha habido injerencia de la religión católica en las políticas y normativas educativas, como afirma Auxiliadora Montoya, directora de la Escuela Ecuménica de la UNA. “La idea es que las clases de religión sean inclusivas, donde puedan participar todos y todas”.

En esa línea, Montoya comenta que desde la Escuela se han propuesto reformas al manual descriptivo de atinencias para el nombramiento de las personas educadoras de religión y se permanece vigilante ante eventual intromisión de la Conferencia Episcopal en el Departamento de Educación Religiosa del Ministerio de Educación Pública.

Asimismo, hay un proceso de modificación de los planes de estudio de Ecuménicas, con énfasis en el fortalecimiento de áreas de conocimiento orientadas a la formación de profesionales capaces de incorporar en sus aulas a todos los estudiantes, independientemente de su confesión o de su tradición.

Y es que los académicos de la Escuela Ecuménica de Ciencias de la Religión consideran que una educación religiosa “en clave intercultural” ayudaría a que en Costa Rica aprendamos a ver a quienes creen distinto, no como rivales, sino como personas que, por diferentes caminos, se encuentran también en búsqueda de sentido, de comunión y de convivencia. De esa forma—sostienen—se motivaría a recuperar el carácter sagrado de la hospitalidad presente en todas las religiones y espiritualidades y, consecuentemente, a dialogar y acoger a las otras personas sin distingos.