Tierras movedizas
Gerardo Zamora Bolaños / CAMPUS
gzamorab@una.cr
En el apacible Carrizal de Río Cuarto, Alajuela, unas vacas comen pasto, mientras la crecida del río anuncia que montaña arriba las lluvias son torrenciales. El tiempo parece detenerse. Lo que no imaginan los vecinos es que sus tierras están en constante movimiento, milimétrico, imperceptible para el ojo humano, pero desplazamiento al fin. Los procesos tectónicos lo explican, la ciencia ya puede monitorearlo. La puesta en uso de una nueva metodología para lograrlo inició hace pocos días, y sus implicaciones están por verse.
De la geodesia estática a la dinámica
El golpe de timón tiene fecha, fue el pasado 17 de abril, gracias al Decreto Ejecutivo Nº 40962-MJP: “es un tema país que revoluciona, en mucho, la forma como se ha venido haciendo la geodesia; es decir, la manera en que estudiamos la forma y tamaño de la tierra y las posiciones sobre la misma. Con este decreto estamos pasando de una geodésica estática a una geodésica dinámica, más precisa, adoptando un sistema nacional de coordenadas dinámico”, explicó Jorge Moya, coordinador del Centro Nacional de Procesamiento de Datos GNSS de la Universidad Nacional (CNPDG-UNA).
Según los expertos, el decreto emitido por el Instituto Geográfico Nacional (IGN) de Costa Rica actualiza el sistema geodésico. El anterior sistema de referencia nacional, denominado CR05 y su materialización mediante la Red Geodésica Nacional, cambia al denominado CR-SIRGAS vinculado con el Sistema Internacional de Referencia Terrestre (ITRS): “este decreto marca un hecho importante en materia topográfica, catastral, geográfica, cartográfica y geodésica, ya que por primera vez el sistema geodésico de referencia nacional está directamente vinculado con un marco global de referencia, y los cambios que se generen a nivel mundial serán, de conformidad con el citado decreto, adoptados por el nuevo sistema nacional, manteniéndolo constantemente actualizado”, agregó Moya.
En la década de los 90 se hicieron importantes proyectos en materia de actualización a una referencia satelital. Sin embargo, es hasta el año 2005, que se realizó la medición GPS de una red geodésica nacional enlazada ITRS, conocida como datum CR05. Aunque en su época de implementación representó un cambio importante, el mismo se mantuvo estático en el tiempo. No es sino con la publicación de este decreto, que finalmente el país da un paso al adoptar una referencia nacional dinámica.
Desafío profesional
Los especialistas del CNPDG-UNA advierten a los estudiantes y profesionales graduados sobre la importancia de seguir las recomendaciones y directrices que se emitan desde el IGN, en torno a estas nuevas disposiciones. “Era necesario hacer un cambio, aprovechando la oportunidad de trabajar en un sistema dinámico. Ahora estas novedades deberán ser interiorizadas por los profesionales en topografía, cartografía y geodesia que se desempeñan en las instituciones estatales y gobiernos municipales, y cuyas competencias implican la captura y correcta georreferenciación de información geoespacial para su adecuada administración. Además, los profesionales independientes deberán actualizarse para conocer, asimilar y aplicar correctamente el nuevo sistema. El proceso de adaptación debe emprenderse seriamente y con compromiso de los involucrados”, concluyó Moya.
La materialización del ITRS está dada por un conjunto global de estaciones cuyas coordenadas y velocidades tiene una alta exactitud. En el caso latinoamericano, el ITRF corresponde con grupo de más de 400 estaciones GNSS integradas al Sistema Geocéntrico para las Américas (SIRGAS), y Costa Rica participa con 14 estaciones dentro de esta red denominada SIRGAS-CON. El procesamiento diario es producto de una colaboración continental entre universidades e institutos geográficos principalmente, los cuales brindan su esfuerzo, trabajo y compromiso permanente para tener, semana a semana, la más actual y exacta referencia geodésica del continente. Uno de estos centros es el CNPDG-UNA.