Reglas del deporte repercutirían en acoso escolar

Johnny Nuñez/CAMPUS
jnunez@una.cr


El acoso escolar se puede diagnosticar y abordar desde el juego y la recreación.

Datos publicados el pasado 2 de mayo del presente año en el diario La República, colocan a Costa Rica como el segundo país en América Latina con la peor calificación de bullying o acoso escolar, según el reporte de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). De los países de la región que conforman la OCDE, el peor calificado es República Dominicana con un 12,2%, seguido de Costa Rica con el 10,9%.

A pesar de que en Costa Rica existe un protocolo contra el bullying, avalado por el Fondo de Nacionales Unidas para la Infancia (UNICEF), la problemática se mantiene en algunos centros educativos del país, tal es el caso del alumno de 12 años del Liceo de Costa Rica, que murió atropellado por el tren a inicios año, al parecer cumpliendo un reto de matonismo generado por un grupo de estudiantes de esa institución.

Dada esta y otras situaciones de bullying en el país, la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la Universidad Nacional (Ciemhcavi-UNA), trabaja en un estudio que se basaría en utilizar los principios básicos de las reglas del juego, la recreación, el deporte y la actividad física, para el tratamiento de personas violentas que provocan acoso escolar.

Evidenciar y aplicar las reglas

Héctor Fonseca, investigador del Programa Psicomotricidad Infantil (Psicomi) de la Ciemhcavi, explicó que el deporte y la actividad física es un área esencial para el diagnóstico e intervención porque en la actividad física y recreación, así como en el juego se percibe de inmediato el acoso, mientras que en el aula tales situaciones al estar los alumnos en fila o mirando una presentación en la pizarra, cuesta un poco más percibirlos.

“Por ejemplo, en un partido sí se manifiesta el bullying de forma evidente, por lo que el educador físico hasta cierto punto debería no intervenir para que las manifestaciones de matonismo sean más frecuentes. Una vez que identificamos los disparadores de violencia se pueden intervenir señalando, evidenciando o destapando y hablar tanto con las víctimas como con los agresores”, explicó Fonseca.

Fonseca recalcó que la reglamentación aplicada en contexto y con devolución inmediata es lo que hace el deporte y la actividad física se pueda convertir en el terreno fértil para el diagnóstico y atención del acoso escolar de los niños y adolescentes. “Igual que en el juego, se hace ver la falta y si se reitera se amonesta y en el peor de los casos se expulsa, dando a conocer el motivo. La observación también debe dirigirse a las víctimas, conversando con ellos de por qué se dejan o utilizan determinada indumentaria que de inmediato genera el rechazo y la burla”.

El investigador detalló que para mientras se diseñe el instrumento para la detección y el abordaje del bullying, el docente debe estar vigilando la conducta en recreos, salida de las lecciones, los casilleros, así como capacitar al chofer de la buseta estudiantil para que colaborar con el docente en el abordaje del acoso.

  • CAMPUS Digital

    Junio 2018 - Año XXVIII N° 298

    Oficina de Comunicación, Universidad Nacional. Apartado 86-3000, Heredia - Costa Rica. Teléfonos (506) 2237-5929 y 2277-3224, FAX: (506) 2237-5929. Correo electrónico: campus@una.ac.cr Edición digital: www.campus.una.ac.cr

  • Directora: Maribelle Quirós Jara.
    Editor: Víctor J. Barrantes C.
    Periodistas: Víctor J. Barrantes C., Gerardo Zamora Bolaños, Silvia Monturiol Fernández, Johnny Núnez Zúñiga, Laura Ortiz Cubero, Maribelle Quirós Jara,
    Asistente editorial:
    Andrea Hernández Bolaños y Ana Lucía Vargas.
    Diseño de página: José Luis Sánchez Pino josesanchez@engineer.com

  • © Prohibido reproducir, transmitir o distribuir parcial o totalmente los artículos, fotografías, diseño o cualquier otro elemento del contenido que aparece en CAMPUS Digital. Si desea hacerlo enviénos su solicitud a campus@una.cr