Con el alma en un hilo

Laura Ortiz C./Campus
lortiz@una.cr

Movido por el temor, Jenaro no se ocupó más del niño. Echó a correr y se metió en la casa…

Pero en la casa no estaba su mujer.

La llamó varias veces. Muy angustiado se asomó por la puerta trasera. Dirigió su vista en todas las direcciones, como una brújula agitada; al fin se clavó en el norte, hacia abajo, junto al riachuelo que trascurría a una pedrada de lejos.

Corrió otra vez. Allí estaba su mujer, tendida en el suelo, lívida inconsciente. Dos de los nudillos de su mano izquierda sangraban. Cerca de ella había una serpiente de unos dos palmos de longitud, con la cabeza aplastada y todavía en convulsiones.

Era una bocaracá.

Jenaro no ignoraba  que en aquellos casos, unos minutos malgastados eran de la muerte. No debía perder tiempo en aplicar inútiles remedios casero, ni en consolar al niño que lloraba, con los ojitos como dos preguntas.

La Bocaracá es el primer relato del libro Cuentos de angustias y paisajes, publicado por Carlos Salazar Herrera, en 1947. Angustia, impotencia, amor y dolor, se funden en una imagen perecedera de la realidad del campesino costarricense.

La Compañía de Cámara Danza UNA (CCDUNA) de la Escuela de Danza, trabaja junto al coreógrafo y bailarín Erick Jiménez—egresado de esta unidad académica—para crear el espectáculo Bocaracá, inspirado en el cuento de Salazar.

“Yo tengo más o menos un año de estar trabajando en la investigación de la obra de Carlos Salazar Herrera, no solo en sus cuentos sino en todos sus escritos, mi interés es abstraer información y posibilitar una mirada personal desde el cuerpo, el movimiento y la danza, una nueva estética que desemboque en un espectáculo escénico”, detalla Jiménez.

El artista trabaja desde enero como profesor pasante, junto con la CCDUNA, desde donde se desarrollan estructuras simbólicas de movimiento para compartir una visión personal de la obra.

“Durante el proceso de creación hemos trabajado en la búsqueda de movimiento, desarrollando un vocabulario corporal, una estética inspirada y motivada por la obra del maestro Salazar, el espacio sonoro del espectáculo, el vestuario y todos y cada uno de los detalles expuestos en el espectáculo escénico son objeto de esta investigación. Desde esta perspectiva, construimos con ayuda de los intérpretes creadores una identidad al espectáculo”, dijo Jiménez.

“Con una visión contemporánea, Bocaracá no se pliega a la obra, sino que la utiliza como caldo de cultivo para abogar por la angustia de un hombre”, explica Jiménez.

El pre estreno de Bocaracá se realizó el pasado 26 de abril en el Centro Cívico por la Paz Garabito, en una actividad gratuita. “Es difícil para los habitantes de esta y otras comunidades el desplazarnos hasta el área metropolitana para disfrutar de estos espectáculos, el poder tener  el preestreno de la obra fomenta el interés de la comunidad por el arte y la cultura. En el Centro tenemos la oportunidad de ofrecer talleres de danza, teatro, música, pintura y escultura, lo que nos ayuda a promover la expresión artística”, dijo Ulrike Gutiérrez, estudiante de la Escuela de Danza y coordinadora del Área de Danza del Centro cívico por la paz de Garabito.

El estreno de Bocaracá será del 18 al 20 de mayo en el Teatro de la Danza en San José, viernes y sábado a las 8 p.m. y domingo a las 6 p.m. La CCDUNA está integrada por los intérpretes Heriberto Calderón Villalobos, Yul Gatjens Arias (Premio Nacional de Danza en Coreografía Mireya Barboza 2015), Natalia Herra Castro (Premio Nacional Mejor Intérprete 2012), Alexander Gutiérrez Moreno, Alejandra Núñez Moya y Carlos Mario Ramírez Cabezas, bajo la dirección de Nandayure Harley.