Masculinidad tóxica en el banquillo

Silvia Monturiol F. /CAMPUS
smonturi@una.cr

Organizado por el IEM y la Fundación Justicia y Género, el Congreso Internacional sobre Estudios de Masculinidades y Derechos Humanos fue inaugurado el pasado 3 de octubre en el auditorio Clodomiro Picado, con la participación de Patricia Mora, ministra de la Condición de la Mujer.

“¿Es cierto o no que resulta más amenazante y preocupante un niño que exprese cariño y ternura, que aquel que se comporta de manera agresiva…? ¿Cómo es posible que no hayamos procedido con todas las fuerzas, desde todos los ámbitos sociales e institucionales, para eliminar algo tan pernicioso?”, cuestionó Zaira Carvajal, directora del Instituto de Estudios de la Mujer (IEM), durante la inauguración del Congreso Internacional sobre Estudios de Masculinidades y Derechos Humanos, realizado en la Universidad Nacional (UNA) del 3 al 5 de octubre pasado.

Precisamente, abrir un espacio para reflexionar sobre las masculinidades hegemónicas —“tóxicas”— con miras a construir saberes y acciones en contra de la violencia y discriminación hacia las mujeres, hacia otros hombres y hacia los hombres mismos, fue el objetivo este congreso, organizado en conjunto por el IEM, la Política para la Igualdad y Equidad de Género (PIEG-UNA) y la Fundación Justicia y Género.

“Desde el Inamu tenemos absoluta claridad en la importancia de deconstruir la forma en cómo estas masculinidades se han constituido”, afirmó Patricia Mora, ministra de la Condición de la Mujer, para quien uno de los objetivos principales a alcanzar en la lucha para prevenir y desterrar la violencia contra las mujeres es el de conseguir trabajar con los hombres. “No llegaremos muy lejos si descuidamos ese trabajo”, advirtió.

En esa dirección—recordó la ministra—desde 2002 se creó una línea de apoyo para los hombres, la cual es administrada por el instituto Wem, así como el sistema de acreditación para el tratamiento de hombres ofensores, a raíz de la entrada en vigencia de la Ley de Penalización de la Violencia contra las Mujeres.

Asimismo, se cuenta con programas virtuales, uno de ellos “Machista en rehabilitación”, en los cuales los hombres pueden participar en forma interactiva y reconocer las características que tiene la forma cómo asumen su masculinidad. También Justicia y Género cuenta con el Centro de Estudios de las Masculinidades, sitio virtual que tiene como objeto crear espacios de estudio, investigación y reflexión sobre las masculinidades desde una perspectiva de respeto a los derechos humanos, según destacó Marta Solano, representante de esa fundación.

Machismo no cede

Pero el machismo está tan profundamente instalado en la sociedad, que no cede. No por casualidad, la ministra de la Condición de la Mujer ha expresado su convicción de que Costa Rica es consciente que hay una emergencia nacional con el caso de la violencia contra las mujeres.

Es por eso que cobran mayor significado los esfuerzos dirigidos “a tratar de ir siendo hombres y mujeres diferentes a esas masculinidades tóxicas, castrantes, que nos limitan, que nos impiden hacer un acto de reconocimiento básico del otro, de la otra”, como expresó Norman Solórzano, vicerrector de Docencia de la UNA, al inaugurar el Congreso Internacional sobre Estudios de Masculinidades y Derechos Humanos.

Con esa posición coincidió el embajador de los Países Bajos, Peter Derrek, quien consideró el evento de suma importancia para contribuir con la creación de nuevas masculinidades que transformen el sistema patriarcal y la cultura machista imperante, de modo que en la región centroamericana haya menos violencia y más respeto por los derechos humanos.