Diversidad de motivos obligó a suspender obra

Víctor J. Barrantes C. / CAMPUS
vbrrant@una.cr

En la segunda comparecencia, el 22 de octubre, Alberto Salom, rector de la UNA, explicó las razones por las que se construye el Centro de Convenciones, en San Pablo de Heredia.

Cuestionamientos sobre la priorización del gasto en tiempos de crisis fiscal para el país, presiones de ciudadanos a lo externo y a lo interno de la institución, otro tanto de disputas y reclamos que emergen desde la forma de hacer política y, finalmente, la falta de una autorización del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos, paralizaron el proyecto de remodelación de la Plaza de la Diversidad y la construcción de un conjunto de obras complementarias, entre las que destaca la Casa Estudiantil.

Mediante circular (UNA-R-CIRC-71-2018) del 19 de octubre, el rector de la Universidad Nacional (UNA), Alberto Salom, manifestó: “Sensibles a la inquietud que diversas personas y colectivos han expresado también al interior de nuestra comunidad universitaria, hemos decidido instruir al órgano institucional competente que, en un plazo perentorio, realice el análisis de la posibilidad de revocación de la adjudicación de la obra, de acuerdo al debido proceso.

Nos comprometemos a abrir un espacio de información sobre las diversas edificaciones que hemos proyectado desarrollar, para atender los requerimientos que una educación superior de excelencia, exige.”

Los cuestionamientos sobre las obras suspendidas, para cuya construcción se había presupuestado una inversión de $14.5 millones (unos ¢8.700 millones), provenientes de los ahorros de tres años provenientes del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), obligaron a Salom, así como a otros funcionarios de la UNA, a sendas comparecencias ante la Comisión de Ciencia y Tecnología y Educación de la Asamblea Legislativa los días 18 y 22 de octubre.

Durante su primera comparecencia, Salom manifestó que “A la UNA se le han cuestionado básicamente dos cosas: la oportunidad de la inversión en tiempo de crisis y la calidad de la inversión que realizamos. Es un razonamiento muy curioso y prejuicioso. Hemos de suponer que ambos están relacionados, porque de lo contrario habría que pensar que algunas de las personas que objetan nuestra inversión están opuestas a toda inversión en tiempo de crisis”. En su exposición explicó que esta obra estaba contemplada desde hace tres años en el Plan de Mediano Plazo Institucional 2017-2021 y que había tenido los referendos correspondientes por parte de la Contraloría General de la República.

Durante la primera comparencia los diputados cuestionaron no solo la inversión en esta obra, sino otras que ya están en construcción, lo cual obligó a una segunda comparencia en la que Salom, miembros de su gabinete y de la Proveduría de la UNA, explicaron los propósitos de la construcción del denominado Centro de Convenciones, en San Pablo.

Salom también explicó, en el comunicado oficial, que la adjudicación de este proyecto coincide con un momento de crispación nacional, motivada en la discusión del proyecto de ley denominado Plan de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (expediente legislativo 20850), y que es en este contexto, que diversos sectores externos han aprovechado para poner en duda la legitimidad de la autonomía universitaria, y con ello nuestra capacidad de autogobierno y autoorganización, así como una forma de hacer universidad.