Expertos analizaron el rol del docente en la actualidad
Cristian Chaves Jaén para CAMPUS cristian.chaves.jaen@una.cr
 Al II Congreso Internacional de Educación asistieron académicos nacionales de todas de diferentes lugares, quienes pudieron participar de múltiples actividades formativas. |
La Sede Regional Chorotega Campus Liberia de la Universidad Nacional realizó, del 23 al 25 de octubre, el II Congreso Internacional de Educación: UNA nueva mirada en la mediación pedagógica, cuyo objetivo principal fue Promover la reflexión de las nuevas formas para mediar los procesos pedagógicos renovados, que contribuyan de manera significativa con la calidad de la educación: enfoques, tendencias, prácticas educativas que un docente del siglo XXI ha de utilizar para provocar en sus aprendientes el placer del conocimiento, la innovación, valores, orientado a su integridad.
Entre las principales conclusiones Lorena Camacho, académica de la sede y una de las coordinadoras del congreso, puntualizó que “fue un encuentro interdisciplinario donde varias disciplinas pudieron interconectar sus conocimientos y nos permitieron comprender a los participantes que es importante ver la educación desde una mirada interdisciplinaria; es decir, que los conocimientos no sean segregados en cajitas, sino como un todo. Además, se compartieron nuevos paradigmas de investigación y formas de abordar conocimientos, de entender que hay que dirigir la educación a través de un conocimiento más dinámico y activo, donde el estudiante construya conocimientos a partir experiencias previas interconectadas con experiencias propias de su contexto”.
Camacho también destacó la importancia de tener una actitud diferente a la hora de abordar los conocimientos y habilidades en este proceso; se requiere—agregó—un mediador pedagógico con actitud proactiva, de vocación y disposición para el cambio, de manera tal que esté dispuesto a enfrentar situaciones que el nuevo mundo le depara.
En este proceso, dijo, “se nos hizo ver cómo es la nueva manera de enseñar, de construir pensamiento, de pensar en que las habilidades o destrezas que los pedagogos necesitan en su ejercicio profesional deben estar acordes con las demandas que la sociedad requiere; por ejemplo en la parte humanística, ya que la educación es tocar almas, tocar vidas”.
El congreso contó con la participación de los pasantes internacionales: Brizeida Hernández Sánchez, Liliana del Valle Canquiz Rincón, Jaime Alberto Carmona Parra, Luis Miguel Bermúdez Gutiérrez, José Antonio Pérez Robleda y Eduardo Atencio Bravo. Asistieron, además, varios académicos nacionales, quienes pudieron participar de actividades cuyos ejes temáticos abordaron temas como Mediación pedagógica, Innovación pedagógica, Multi, inter y transdisciplinariedad, Aportes de la neurociencia en la educación, Las tecnologías de la información y comunicación en los procesos de aprendizaje, Nuevos enfoques en la gestión y el liderazgo y Formas de abordar la diversidad.
Experiencias en los talleres
Jorge Loáiciga Gutiérrez, uno de los participantes, manifestó su satisfacción por los talleres en que participó, particularmente el de Investigación en Formulación de Objetivos y las Técnicas Cualitativas de Investigación en la Educación, brindado por Eduardo Atencio. “Aclaró varios puntos como la Investigación Acción Participativa, este tipo de acción induce a generar cambios, cuyos resultados se muestran posterior a la implementación de esta herramienta y esto nos da otra perspectiva de cómo hacer investigación”.
Agregó que el congreso llenó sus expectativas en cuanto a los contenidos de la transformación de la propia pedagogía universitaria, específicamente con los aportes que se están implementando en los cursos usando las nuevas herramientas tecnológicas y que han generado cambios importantes en las nuevas generaciones. “Todo esto contribuyó en mí a tener una experiencia más enriquecedora desde el punto de vista formativo y educativo”.
Helen Mora, estudiante de pedagogía y miembro del equipo de apoyo, destacó su experiencia en el taller “Ni autismo ni Asperger”, impartido por Maribel Madrigal Cisneros. “Realizó un monólogo ficticio donde contó la historia de las familias que tienen como miembro a una persona con la condición de autismo. El monólogo inició por medio de una conversación telefónica, donde se creó una conversación ficticia y se explicaba cómo se sentía una madre con un niño autista, cuando la maestra la llamaba diciéndole “señora su hijo ha golpeado a un compañero, señora su hijo no se comporta, usted debe ponerle mano dura y más límites a ese niño”; ella explicaba que esas situaciones que la maestra no comprendía, causa en la madre frustración y enojo, porque la maestra no busca cómo ayudar a su hijo, sino solo dar quejas o expresar que no aguantaba al niño en clases. Estas son palabras duras que la docente expresó”.
En este taller, agregó Mora, se reflexionó sobre la importancia de conocer y capacitarse para atender estudiantes con condición de espectro autista, y así tener una mejor comunicación en clases, que los aprendizajes sean guiados al interés de estos niños, se pueda incluir los aprendizajes requeridos al asociarlos con temas de su interés, y además lograr el apoyo familiar.
De acuerdo con la organizadora Camacho, fue un espacio pedagógico de mucho aprendizaje que se compuso de conferencias magistrales, ponencias, talleres y noches culturales. “Fueron días para compartir, aprender y divertirse con nuevas formas de provocar el aprendizaje”. Se realizaron 33 talleres, 32 ponencias, 10 conferencias magistrales, noches artísticas, y la participación de 14 microempresas que ofrecieron sus productos.