Campus sigue creciendo en infraestructura
Laura Ortiz C./CAMPUS lortiz@una.cr
El 15 de octubre la Universidad Nacional (UNA) inauguró el Complejo San Pablo, a cargo del arquitecto Andrés Montero Salazar. El propósito de este complejo de aproximadamente 12.800 m2, es unificar en un solo edificio más de 10 oficinas administrativas como Asesoría Jurídica, el Tribunal Electoral, la Fiscalía y la Comisión contra el Hostigamiento, Sexual, Carrera Administrativa, Comisión Institucional de Emergencias, Proveeduría y Mantenimiento, entre otras.
A la vez, cuenta con un auditorio institucional de 2.830 m2 con capacidad para 1000 personas, diseñado con cuatro salas de capacitación con cabida para 50 personas y un edificio de bodega para uso de la Proveeduría Universitaria; todas son obras que representarán orden y ahorro en el pago de alquileres de oficinas de las instancias señaladas.
Este proyecto contempló la construcción de calles, aceras, instalaciones electromecánicas, estacionamientos, muros y conformación de taludes entre otros. El plazo de construcción fue de 20 meses. Los tres edificios se construyeron en estructura metálica con entrepisos prefabricados y fachadas en sistema de muro-cortina, paredes livianas y escaleras de emergencia. También se instaló en un sistema fotovoltaico con paneles solares que dará energía a todo el complejo
Para la inauguración de este Complejo, se contó con la participación del Coro Universitario en la Escuela de Música de la UNA, fundado en 1981 a través de un convenio interno institucional entre el Departamento de Promoción Estudiantil y la Escuela de Música.
El Coro Universitario está integrado por estudiantes de las diferentes carreras que ofrece la Escuela de Música, y funciona como un taller y grupo representativo de la Universidad.
El director es el catedrático David Ramírez, coordinador de la carrera de Dirección Coral de la Escuela de Música, quien cuenta con el apoyo de Josué Ramírez como pianista acompañante y director asistente.
Asimismo, el nuevo auditorio fue el escenario para la celebración de los 45 años de fundación del Centro de Investigación Docencia y Extensión Artística (Cidea-UNA), que junto a las escuelas de arte que lo conforman presentó Cicatriz, un producto artístico cuyo objetivo fue reflejar críticamente la violencia de género hacia las mujeres y los femicidios en Costa Rica.