Por una educación NO sexista
Silvia Monturiol F. / CAMPUS smonturi@una.cr
 Raquel Güereca Torres, académica de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), México, impartió la conferencia de apertura del II Congreso internacional “Universidad, igualdad de género y educación no sexista”. |
Discutir sobre los retos de universidades latinoamericanas en materia de igualdad de género y educación no sexista en América Latina, con miras a la construcción de sociedades libres de toda forma de discriminación, fue el objetivo del II Congreso internacional “Universidad, igualdad de género y educación no sexista”, celebrado del 5 al 7 de noviembre en el auditorio Clodomiro Picado de la Universidad Nacional (UNA).
Organizado por el Programa para la Política y la Igualdad de Género de la Universidad Nacional (Pieg-UNA) y la Fundación Justicia y Género, el evento arrancó con la conferencia El papel de las universidades ante los compromisos sobre igualdad de género y educación no sexista, avances y desafíos, a cargo de la especialista Raquel Güereca Torres, profesora-investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), de México.
“Cuando tomamos en cuenta que las diferencias de género son construcciones culturales, estamos reconociendo que hay una diferencia que se ha convertido en una desigualdad social de manera cultural, que es la que queremos cambiar y que sería buena parte del compromiso en las universidades”, subrayó la conferencista.
Y es que—como destacó Carmen Ulate, coordinadora de la Pieg-UNA—la universidad, en su calidad de institución formadora y también deformadora de discursos e ideologías discriminatorias, debe prolongar el compromiso beligerante con la igualdad entre mujeres y hombres en todos los niveles de su quehacer sustantivo, en tanto las dinámicas sociales y culturales continúen evidenciando la violenta asimetría existente por razones de género, entre otras.
“La educación no sexista exige espacios libres de discriminación y de violencia contra la afectación de las condiciones de estudios y trabajo de las personas universitarias, que se deriva de prácticas lesivas como el hostigamiento y el sexismo”, subrayó Ulate.
La tarea es ardua, sobre todo porque a pesar de los esfuerzos de los movimientos por los derechos de la mujer, existe un fuerte componente de la educación patriarcal en las universidades en la región latinoamericana, según afirmó Rodrigo, de la Fundación Justicia y Género. “La educación sigue siendo un instrumento utilizado para discriminar y mantener privilegios”, recalcó.
No por casualidad, el Congreso se enfocó en ejes temáticos como los siguientes: Epistemologías feministas en la educación universitaria (sexualidad integral, relaciones de poder, violencia de género, entre otros), amenazas de corrientes conservadoras y movimientos fundamentalistas para la consecución de la igualdad de género y el respeto a los derechos humanos y perspectiva de género en contextos educativos diversos.
El evento contó con la participación de la profesora invitada Paula Yamila Fainsod, de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, quien impartió el taller Educación sexual integral con perspectiva de género, y de la especialista costarricense Yadira Calvo, quien tuvo a cargo la conferencia de clausura.