A la UNA con nota perfecta
Gerardo Zamora Bolaños / CAMPUS gzamorab@una.cr
En total, 27971 personas hicieron la prueba de admisión en todo el territorio nacional. |
Algunos viajaron 7 horas, otros cruzaron ríos, y casi todos madrugaron. Ninguno quería perderse el reconocimiento que la Universidad Nacional (UNA) les daría la mañana del 6 de diciembre, tras alcanzar la nota perfecta de admisión en esta casa de estudios superiores. “Cerramos la pulpería de mis papás y salimos bien tempranito desde Quepos”, comentaba emocionada Melanny Godínez, una de las agasajadas. “Yo todavía no me lo puedo creer, estaba cogiendo café cuando me avisaron”, decía Alejandro Jiménez, vecino de la zona de Los Santos. “Desde hoy me veo como docente, algo que he soñado siempre”, añadió Abigail Salguero, una indígena cabécar, oriunda del Valle de la Estrella, Limón.
Fueron 21 jóvenes, todos provenientes de colegios públicos, diurnos o nocturnos, liceos rurales, telesecundarias, bien sea por la modalidad de bachillerato por madurez o educación a distancia. “La Universidad necesaria la vemos claramente en un día como hoy; esa Universidad que sale al encuentro de las comunidades”, explicó Alberto Salom, rector de la UNA, durante el desayuno de cortesía que se les ofreció a los estudiantes y a sus familias.
Mejores promedios admisión 2019
Abigail Salguero Morales
Valle de la Estrella, Limón
Su sangre es cabécar. Esta indígena, hija de un policía y una ama de casa, creció entre ríos, lagunas y trillos. Con 21 años, la docencia es el anhelo de Abigail, al optar por la carrera de Educación con Énfasis en Educación Rural.
Melanny Godínez Cerdas
Quepos, Puntarenas
Hija de pulperos, esta quepeña creció entre cuentas, sumas y restas. Ahora se acercará al maravilloso mundo de los números a través de la Economía, su primera opción académica.
María José Miranda Solano
Sarapiquí, Heredia
Hija de lecheros, la montaña ha sido su casa, y también la de miles de animales, los mismos que curará como veterinaria en un futuro cercano. La Medicina Veterinaria es la primera opción académica de María José.
Alejandro Jiménez Vargas
León Cortés, zona de los santos
Hijo de maestros, a sus 17 años de edad, Alejandro se visualiza en un mediano plazo como Ingeniero en Sistemas de Información, gracias a su nota máxima de admisión.
Eduardo Gamboa Tencio
León Cortés, zona de los santos
Los cafetales de la zona de los santos, vieron nacer a este futuro músico. Hijo de agricultores, Eduardo espera concretar sus sueños en la carrera de Música con énfasis en Educación Musical.
Yeltsin Muñoz Varela
San Ramón, Alajuela
De niño jugaba con ellos; hoy quiere diseñarlos: los videojuegos son la pasión de este futuro ingeniero en sistemas, hijo de un bodeguero y una costurera, quien no sucumbió ante las pesadas jornadas nocturnas de estudio.
Miguel Pacheco Leiva
Carrillos de Poás, Alajuela
Sus estudios en microbiología le abrieron la puerta al mundo de la ciencia. Este poaseño de 26 años se mira como biólogo de la Universidad Nacional (UNA) en un corto plazo.
Ana Zamora Maneiro
Guadalupe, San José
El arte se respira en casa desde pequeña. Los padres de Ana son propietarios de un teatro josefino, lo que probablemente influyó en su camino vocacional. A partir del próximo año espera cursar la carrera de Artes Escénicas.
Daniel Barquero López
La Guácima, Alajuela
La Guácima podría ganar pronto a un economista. Esa es la primera opción académica para este alajuelense, quien alcanzó nota perfecta de admisión de cara al 2019.
Alejandro Morales Chacón
Pavas, San José
Alejandro demuestra que la modalidad del bachillerato a distancia es una opción funcional para alcanzar una meta; en su caso, la de convertirse en economista, carrera que comenzaría este año.
Sofía Roldán Soto
Santa María de Dota, zona de los santos
Amante de la cultura, los derechos humanos y el buen viajar, esta hija de médicos y vecina de la zona de los santos, aspira a constituirse en una importante relacionista internacional.
Carlos Chinchilla Medina
Valle de la Estrella, Limón
Hijo de una maestra, Carlos confiesa su inclinación por el diseño y el dibujo desde temprana edad. A sus 18 años, la carrera de Arte y Comunicación Visual le espera con los brazos abiertos.
Nancy Hidalgo Gutiérrez
San Vito de Coto Brus, Puntarenas
A pocos kilómetros de la frontera con Panamá se engendra la historia de Nancy, una futura profesora de Matemática. Las distancias no fueron un obstáculo para alcanzar la nota perfecta de admisión.
Mariana Acuña Castro
Gravilias, Desamparados
Aunque trabaja en un laboratorio, sus sueños artísticos siguen intactos para esta desamparadeña de 26 años. A partir de febrero, la Escuela de Arte y Comunicación Visual le espera.
Yesenia Miranda Rojas
Coronado, San José
Los fríos de Coronado no han apagado su ilusión por convertirse en música. Yesenia goza de nota perfecta de admisión 2019, y tiene como primera opción la carrera de Música con énfasis en Educación Musical.
Susana Vargas Calderón
Paraíso, Cartago
Su padre se gana la vida vendiendo ropa a domicilio, y hoy no cabe de la alegría al saber de la nota máxima de admisión de su hija. La Escuela de Psicología de la UNA será en adelante el segundo hogar de Susana.
Nathalie White Jarman
Santa Ana, San José
Las artes son su pasión. Su nota perfecta de admisión 2019, le permitirá concretar su sueño, al convertirse en estudiante de la Escuela de Arte y Comunicación Visual de la UNA.
Aarón Ulloa Umaña
San Rafael, Heredia
A partir de febrero del 2019, la Escuela de Economía de la UNA sería la segunda casa para Aarón, otro de los jóvenes en conseguir la máxima calificación de admisión.
Siam Chiquillo Vergara
Cahuita, Talamanca. Limón
Hija de una maestra y un panadero, Siam alista maletas para concretar un sueño: ser veterinaria. La carrera de Medicina Veterinaria es su primera opción tras ganar el examen de admisión con nota perfecta.
Ana Lucía Ávila Chavarría
San Rafael de Alajuela
Hija de comerciantes, Ana Lucía quiere dedicar su vida a las Relaciones Internacionales. Su primer paso fue más que exitoso: los 900 puntos en la pasada prueba de admisión de la UNA.
Jordan Guzmán Salas
San Ramón, Alajuela
Hijo de un maestro de obras y una ama de casa, Jordan hoy apunta a lo más alto: convertirse en un Ingeniero en Sistemas de Información, orgullo para su natal Peñas Blancas de San Ramón.