Teatro popular y cambio social
Gina SandíSubdirectora Escuela de Arte Escénico
A poco más de un año de su muerte, el 2 de mayo de 2009, el brasileño Augusto Boal sigue alimentando nuestras vidas con su pasión por el teatro y la gente. Recordemos una de sus anécdotas.
Corrían los setentas y Augusto Boal y su grupo Teatro do Arena aterrizaron en una comunidad rural del Perú. Presentaban una obra en la que una mujer le daba a su marido dinero para el alquiler. Este le devolvía los recibos. Sin embargo, como ella era analfabeta, no supo qué decían hasta que un día se los leyó una amiga. La mujer descubrió que su marido no le entregaba recibos, sino cartas de amor de su amante.
Según lo acostumbrado por esta agrupación, la presentación fue interrumpida en medio conflicto para pedir sugerencias al público y que los personajes solucionaran el problema.
En esta oportunidad, una mujer que Boal habría de recordar con un rostro feroz, se mostró inconforme con los desenlaces que fueron propuestos y se dejó decir que por que Boal era hombre, no entendia el problema.
Entonces, Boal pidió que subiera al escenario y mostrara cómo atendería la situación. La señora subió, agarró un bolillo y golpeó al actor que interpretaba al marido hasta conseguir que pidiera perdón.
Boal comprendió entonces que pedir sugerencias a la gente no bastaba para hacerlos parte de la experiencia teatral, que era finalmente su objetivo. Es a partir de entonces que su teatro se caracteriza por ofrecer un espacio para que el espectador suba al escenario y haga las cosas a su manera, es así como nace el Teatro Foro.
El Teatro del Oprimido
Preocupado por encontrar nuevas formas escénicas que se acercaran al pueblo brasileño y a sus problemas, Boal experimentó con teorías como la Pedagogía del Oprimido, de Paulo Freire y el Psicodrama de Jacob Levi Moreno. Surge así su poética Teatro del Oprimido, que incluye una serie de técnicas para el teatro popular y la promoción de cambio social.
Según postula Boal, no existen divisiones entre actores y espectadores. Los roles se fusionan dándole paso al espect-actor: los participantes son espectadores y actores al mismo tiempo. Las personas se convierten en intérpretes que suben al escenario a probar sus sugerencias. Este rol activo promueve el cambio social, pues involucra a los individuos en procesos de transformación social.
Durante la dictadura brasileña de los años setentas, Boal fue arrestado y torturado. Después, se exilió en Argentina y luego en Francia, en donde desarrolló gran parte de su carrera.
Sus experiencias, que conocimos en libros, vídeos y como espect-actores de sus obras, inspira el trabajo de los nuevos artistas escénicos. Actualmente, el Proyecto Capacitación Teatral de la Escuela de Arte Escénico, trabaja con estas metodologías en las comunidades de Vara Blanca y San Rafael de Vara Blanca, afectadas por el terremoto de Cinchona.
A través del teatro, pretendemos empoderar a la comunidad para que tome posición frente a sus problemas y sean firmes en lo que plantean como solución.