Ejercitar el corazón mejora la calidad de vida
Johnny Núñez Z/CAMPUSjnunez@una.ac.cr
Felipe Araya, coordinador del Centro de Rehabilitación Cardiovascular de la Escuela de Ciencias del Movimiento Humano y Calidad de Vida de la Universidad Nacional (CIEMCAHVI-UNA), destacó que el ejercicio contribuye a prevenir la aparición de enfermedades crónicas no transmisibles como la hipertensión arterial y la diabetes, así como mejorar la calidad de vida en personas que padecen estas enfermedades o bien hayan sufrido un evento cardiovascular.
En el 2010, la Organización Mundial de la Salud (OMS) catalogó a la inactividad física como cuarto factor de riesgo de mortalidad mundial. En ese mismo año, cerca de 1.9 millones de personas en el mundo murieron a causa de la inactividad física.
Araya explicó que las personas que realizan actividad física a diario pueden reducir la incidencia de enfermedad coronaria en un 40%, disminuir la incidencia de diabetes e hipertensión en un 50%, de un accidente vascular cerebral en un 27%, así como reducir en un 60% el riesgo de padecer cáncer de mama o colon.
En el caso de personas con alguna enfermedad cardiovascular, el ejercicio contribuye a prevenir la mortalidad cardiaca entre un 20 a 25%, mejorar la capacidad funcional del corazón entre un 11 y 36%, disminuir los triglicéridos alrededor de 5 y 38 mg/dL, aumentar el colesterol bueno entre 2 – 8 mg/dL, mejorar la presión arterial y la función endotelial de los vasos sanguíneos, entre otros.
No obstante, para lograr los resultados esperados, la persona con este tipo de padecimientos debe realizar ejercicio al menos cinco veces por semana 30 minutos diarios a intensidad moderada y si solo realiza ejercicio tres veces a la semana debe hacer su rutina de ejercicios en alta intensidad para así obtener los resultados mencionados.
Araya agregó que el ejercicio deber ser constante, ya que si la rutina se suspende por alrededor de dos semanas, los beneficios recibidos vuelven atrás; es decir, la persona debe hacer del ejercicio un hábito, así como procurar una alimentación saludable.
Aumentan fallecimientos
Según el informe de la OMS del 2010, cerca de 36 millones de personas murieron en el mundo debido a las enfermedades crónicas no transmisibles. De esa cantidad nueve millones de muertes ocurrieron en personas menores de 60 años de edad, lo cual representa un aumento significativo, ya que en el 2002 fallecieron 29 millones de personas por éstas causas, sobre todo en países subdesarrollados.
Un estudio publicado en el 2002 reveló que de las enfermedades crónicas no transmisibles, las enfermedades cardiovasculares fueron las más prevalentes, matando a 17 millones de personas en el mundo, seguida del cáncer, con siete millones; enfermedades pulmonares, cuatro millones y diabetes, un millón. En nuestro país, en el 2006, cerca de un 28% de personas murieron por causa de enfermedades del sistema circulatorio, incluyendo la enfermedad arterial coronaria, el 22% por tumores y 21% por diabetes.