Planificación urbana: primero la gente
Silvia Monturiol F. /CAMPUSsmonturi@una.ac.cr
La inequidad y marginación es uno de los retos por superar ante la acelerada sobrepoblación de las zonas urbanas. |
En este punto fue enfático, Zhou Hanmin, director ejecutivo de la Expo Shanghai 2010 y profesor de derecho del Instituto de Comercio Exterior de Shanghai, quien inauguró el curso lectivo de la Escuela de Planificación y Promoción Social (PPS) con la conferencia Planificación urbana sostenible en el contexto internacional: la experiencia de Shanghai.
“Lo que sea que hagamos en la ciudad debe ser por el bienestar de los seres humanos”, insistió el representante del gobierno de la República de China.
La diversidad de culturas es -según Hanmin- un elemento que caracteriza a las ciudades, donde confluyen personas con diferentes estilos de vida, quienes llegan a éstas en busca de mejores condiciones. Por eso, el respeto y el entendimiento, a través del diálogo, es un requerimiento para una verdadera planificación urbana.
“Necesitamos motivar a la gente a hablar y expresar diferentes puntos de vista; necesitamos buscar acuerdos comunes en la discrepancia”, afirmó el conferencista, para quien la urbanización va más allá de la construcción de grandes edificios.
Visión de largo plazo
El director de PPS, Richart Maradiegue, considera que Costa Rica debe superar el cortoplacismo para adoptar la planificación a largo plazo. |
En la necesidad de construir las sociedades en función de un proceso de planificación a largo plazo coincide Richart Maradiegue, director de la Escuela de Planificación y Promoción Social de la UNA, quien reconoce que en Costa Rica prevalece una visión cortoplacista, orientada a solventar necesidades coyunturales, en vez de tener en mente una sociedad más estructurada a mediano y largo plazo.
La carencia de planificación –según Maradiegue- ha tenido consecuencias en diferentes áreas, como es el caso de los problemas que enfrenta el país en materia de infraestructura vial, de acceso a la vivienda para sectores sociales medios y bajos, de generación de empleo y de fomento a diferentes actividades productivas.
“Indudablemente la falta de planificación afecta socialmente. Por eso, es necesario que la planificación sea implementada en todos los niveles comenzando por las municipalidades; debe ser una política de estado, una política de país”, subrayó el académico.
Urbanización “con alma”
Zhou Hanmin, director ejecutivo de la Expo Shanghai 2010, impartió la conferencia inaugural del curso lectivo de PPS sobre “Planificación urbana sostenible en el contexto internacional”. |
Insistió en que la gente viene a las ciudades buscando mejorar sus condiciones de vida. Por eso, el gobierno debe tomar acciones para garantizar la educación y la atención médica igualitaria, ejercer control sobre el precio de la vivienda, así como asegurar oportunidades de empleo, las cuales únicamente se logran a través del crecimiento económico.
Otro importante reto es superar la excesiva explotación de la energía y los recursos naturales, ya que es preciso proteger el medio ambiente que compartimos en el planeta más de siete billones de personas, la mayoría habitantes de las zonas urbanas.
Asimismo, en la era de la información y la tecnología el desafío es cómo usarlas y cómo ampliar su acceso cada vez a más personas.
En fin –para Hanmin- planificación sostenible significa mantener un balance entre sociedad, economía y medio ambiente para el beneficio de los seres humanos, mirando hacia el futuro, pero sin dejar atrás el alma.
Citó que para entender a China es preciso tener en mente que cuenta con una herencia cultural de 5.000 años de historia, a la vez que los logros obtenidos a partir de la política de apertura adoptada hace 34 años. Como China, cada cultura tiene su propia personalidad, su propia “alma”, por lo que el respeto a la diversidad cultural es clave en la urbanización.
No por casualidad, en Expo Shangai 2010 –esa vitrina global visitada por decenas de millones de personas- se desarrollaron 22.000 exposiciones culturales de diferentes países y organismos internacionales. “Necesitamos ver las huellas urbanas que han dejado nuestros ancestros; cuando vayamos para adelante, no dejemos el alma detrás de nosotros”.