Registran sismos lentos bajo la península de Nicoya
Aunque son inofensivos, los expertos no descartan que este tipo de sismos puedan ser disparadores de grandes eventos, producto del acoplamiento elástico en la zona sismogénica.Johnny Núñez/CAMPUS
jnunez@una.ac.cr
Los científicos González y Protti han instalado más de 20 estaciones continuas de GPS a lo largo de la Península de Nicoya, una de ellas se encuentra en la Hacienda El Viejo, Guanacaste. |
Los sismólogos del OVSICORI-UNA Víctor González y Marino Protti explicaron que el proyecto SISMOGÉNICO tiene como fin dar seguimiento a la deformación cortical que ocurre bajo la península de Nicoya, por medio de estaciones continuas de GPS.
Protti explicó que los sismos lentos, anteriormente conocidos como sismos silenciosos, son aquellos que producen deslizamientos de forma muy lenta en la zona sismogénica, área de acople entre las placas del Coco y del Caribe. Estos sismos lentos solo pueden registrarse por medio de estaciones continuas de GPS; a diferencia de los temblores que percibimos, donde la ruptura es muy rápida, con una señal sísmica de alta frecuencia, registrada por los sismógrafos convencionales.
Agregó que dejaron de llamarse silenciosos porque se descubrió la presencia de una microsismicidad (tremor tectónico), que es una especie de ruido que se registra durante la ocurrencia de los sismos lentos. “Al deslizarse la falla muy lentamente existen pequeñas zonas que se rompen y originan pulsos. En ese tremor registramos miles de microsismos de magnitud menos uno a menos dos, que ocurren de forma simultánea en muchas partes, produciendo esta señal de ruido”.
Protti detalló que en Costa Rica se logró identificar que la zona sismogénica tiene un 50 por ciento de acoplamiento elástico, conformada por dos parches separados por una zona muy débil. “Existe un parche de acoplamiento muy fuerte, costa afuera de la península a unos 15 km de profundidad y otro a 30 km de profundidad. La mayoría de los sismos lentos ocurre en medio de esos parches”, afirmó el científico.
La zona sismogénica es donde se presenta la fricción entre la placa de Cocos y la del Caribe, la cual comienza 30 kilómetros costa afuera de la Península de Nicoya, extendiéndose tierra adentro por debajo de toda la península hasta el eje del golfo de Nicoya y el valle del río Tempisque, donde la zona de contacto alcanza los 40 kilómetros de profundidad.
A nivel internacional existen reportes de sismos lentos en Cascadia, al noroeste de Estados Unidos, México, Japón y Nueva Zelanda.
Lentos y constantes
Desplazamiento hacia el noreste de la estación continua de GPS en Punta Indio, desde el 2002, como consecuencia del empuje ejercido por la placa del Coco. Las flechas indican los registros de ocurrencia de sismos de deslizamiento lento, durante los cuales la deformación se invierte. |
“Esto sirvió como justificación para presentar una propuesta a la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, para crear una red más densa de estaciones continuas de GPS en la Península de Nicoya, dado que ésta se encuentra asentada en el sector donde se producen los grandes terremotos”, recalcó González.
Aunque la magnitud de este sismo lento fue muy similar a la del terremoto de Cinchona del 2009, se diferencia en que el desplazamiento ocurrió durante 28 días y no en menos de 10 segundos, como en el caso de Cinchona, cuya alta frecuencia solo se registró en los sismógrafos convencionales.
El sismólogo del OVSICORI-UNA indicó que en Costa Rica los sismos lentos se vienen registrando cada dos años. Desde el 2007 se logró determinar la periodicidad de los sismos lentos hasta el último originado en junio del 2011, según ese patrón de periodicidad. “La diferencia con otros sismos lentos detectados a nivel internacional es que los de la península de Nicoya se originan dentro de la zona sismogénica”.
Inofensivos, pero…
Protti aseveró que si bien los sismos lentos tienen la característica de alcanzar una magnitud que ronda los 5.5 y 6.6 grados en la escala Richter, estos en la actualidad no representan mayor peligro como sí sucede en el caso de los sismos de alta frecuencia. Sin embargo, en ámbitos académicos se discute la posibilidad de que los sismos lentos tendrían potencial para disparar la ruptura de un seísmo grande.
“En una brecha madura que está lista, por ejemplo Nicoya, la ruptura podría ser disparada a causa de un sismo lento; no obstante, registramos varios sismos lentos y esto no ha ocurrido”, comentó Protti.