Hacia una seguridad electrónica
Dentro de poco la sección de Vigilancia de la UNA cambiará su nombre a sección de Seguridad.Johnny Núñez Z/CAMPUS
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Javier Carvajal Pérez, jefe de Vigilancia de la UNA, apuesta por un sistema de seguridad electrónica que disminuya los actos ilícitos en la institución. |
Así lo manifestó Javier Carvajal Pérez, jefe de Vigilancia de la UNA, quien desde su ingreso a la institución, el 7 de diciembre de 2010, ha tomado cartas en el asunto para disminuir los delitos ocurridos en la UNA. Carvajal posee una gran experiencia en materia de seguridad, pues por muchos años fungió como responsable del subproceso de Seguridad del Banco Popular.
Agregó que si bien se cuenta con un grupo que ronda los 110 oficiales en el campus Central, esta cantidad no es suficiente para atender la demanda en los distintos campus y sedes de la universidad debido a su extensión. De ahí la idea de recurrir a la seguridad electrónica. “En este momento estamos integrando un grupo de oficiales, quienes se encargarán del centro de monitoreo que operará las 24 horas del día, los 365 días del año, desde un punto estratégico en el campus Omar Dengo, en Heredia”.
Carvajal explicó que en dicho centro de monitoreo el oficial de seguridad estará en capacidad de detectar, vía cámaras y sistema de alarmas, alguna situación que se presente y violente algún aspecto dentro de la universidad para proceder según la estipulado en el protocolo diseñado para la atención de distintos tipos de emergencia.
El jefe de vigilancia comentó que el primer paso consistirá en la instalación de un sistema de alarmas que permita responder en el momento en que se pretenda cometer un ilícito. Este plan arrancará este año en el campus Omar Dengo, en los edificios más vulnerables a incidencia delictiva, algunos institutos, campus Benjamín Núñez y sedes regionales, esto basado en los datos de incidencia delictiva que maneja la sección de Vigilancia de la UNA.
Parqueos inteligentes
En relación con los parqueos, Carvajal enfatizó que a pesar de continuar bajo el modelo de oficiales de vigilancia, la incidencia de los delitos disminuyó, en virtud de la variación de una serie de procedimientos en el trabajo de los oficiales. Sin embargo, no descartó que se dan casos dado la existencia de zonas de difícil monitoreo constante.
“Gracias a los recorridos y que hemos detectado los puntos de mayor vulnerabilidad por donde más tachan vehículos, decidimos incrementar la presencia de más oficiales de seguridad”.
Sobre el uso de las agujas inteligentes para el ingreso y salida de los parqueos, Carvajal indicó que se encuentran en una etapa de afinamiento de estos equipos, dado que por el desuso algunos lectores se dañaron y debieron enviarse al proveedor para su reparación. Como parte de este proceso recientemente se adquirió el equipo y paquete de cómputo para la elaboración de las tarjetas inteligentes de doble propósito, por un lado servirán como carné de identificación con los datos del funcionario y se utilizarán para el ingreso y salida de los parqueos.
Campus y Sedes
En cuanto al campus Núñez, lugar en donde al parecer se da el mayor número de robos, hurtos y tacha de vehículos, Carvajal puntualizó que dada la distancia entre la entrada principal del campus y la Escuela de Medicina Veterinaria se decidió poner en operación un oficial motorizado, quien realiza recorridos constantes; durante el curso lectivo, se ubicará en los puntos donde se han producido la mayoría de los asaltos.
Reconoció, además, que en la actualidad solo cuentan con cinco oficiales para atender los 2.730 metros cuadros de extensión del campus Núñez, por lo que la capacidad de respuesta no es la adecuada. “Cuando converso con la gente el sentimiento de inseguridad es enorme. Pero debemos entender que estamos en la transición de un modelo de seguridad implementado hace más de 30 años hacia uno más sofisticado”.
Aunado a esto, indicó Carvajal, tanto en el Benjamín Núñez como en el campus Central y las sedes regionales, se trabaja en coordinación con la Sección de Mantenimiento para cerrar aquellos puntos por donde se conoce ingresan los amigos de lo ajeno.
De igual forma, se dotará a las sedes regionales de un equipo de comunicación interna, el cual se enlazará con el centro de monitoreo ubicado en el campus Central. “Para este 2012, resolveremos el tema de las comunicaciones en las sedes regionales”, agregó.
Por otro lado, aseveró que dada la cantidad de oficinas que funcionan en el centro comercial Plaza Heredia, se analiza la posibilidad de contar con un oficial de seguridad institucional que se rote a diario dentro de las distintas oficinas. De igual forma, las oficinas de la UNA en Plaza Heredia contarán con su respectivo sistema de alarma que administrará el centro de monitoreo.
Otra de las medidas que se proponen es que cada funcionario sea responsable de los activos que maneja y, en el caso de robo o hurto, sea éste quien deba reponerlo y no cargarlo al presupuesto institucional. “El trabajo no es solo brindar seguridad a las personas dentro de la universidad, sino que la gente sea consciente de velar por los activos a su cargo”.