¿Ahorro en crisis?
Carlos Ldo. Arguedas Campos (*)El ejemplo más ilustrativo sería el del ahorro en períodos de crisis, como es el caso en estos días, donde estamos en la etapa de poscrisis, iniciada en agosto de 2008, y donde persisten aún muchas de las consecuencias de la misma, como desempleo alto, oportunidades de empleo escasas, niveles de producción bajos, desaceleración de la inversión, pero principalmente déficit fiscal a nivel mundial. En este último factor, el ahorro retoma una dinámica activa en las decisiones de las personas.
En el déficit fiscal (diferencia entre ingresos y gastos públicos) que muestra el mundo y nuestro país, se traduce en el corto plazo en un aumento casi continuo de las tasas de interés (el indicador para medirlas es la tasa básica pasiva, que ha venido aumentando y ya se encuentran en un valor del 9%, el cual no tenía desde hace años). Esto fomenta el ahorro y beneficia a los que mantienen distintas formas de ahorro (depósitos capitalizable, bonos y fondos de liquidez de corto plazo, certificados, entre otros) en el sistema financiero nacional.
Por ello, cuando se discuten las reformas fiscales, por lo general, nos centramos en el efecto recesivo de los impuestos y en el gasto de los individuos, pero, mientras que se aprueba la misma, los gobiernos deben recurrir al financiamiento para pagar sus obligaciones y para ello venden bonos para lograr efectivo de la sociedad, y a cambio ofrece una tasa de interés por estos fondos como premio para los que invierten en estos títulos gubernamentales. Este mecanismo presiona las tasas de interés al alza, ya que otros participantes (bancos, cooperativas, asociaciones solidarias, ICE, entre otros) también compiten por estos fondos que son limitados.
También debemos exponer que durante los últimos tres años la cantidad de dinero (lo que denominamosliquidez) en nuestra economía casi no ha crecido, lo que genera una mayor presión para que las tasas de interés aumenten cuando los distintos participantes necesitan fondos para cumplir con sus objetivos económicos, y por ello, es que al día de hoy, en promedio para un certificado con un plazo de seis meses se paga un 7,14% en un banco público y un 6,5% en un banco privado.
En crisis, se enseña en las escuelas de economía (elsimple modelo denominado Ciclo Económico),que el ahorro nacional es el inicio de la solución y que genera beneficios financieros y de inversión para los agentes económicos. Por ello, es un momento oportuno para asesorarse en su cooperativa, asociación solidaria (que, por lo general, ofrecen mejores oportunidades en la tasa de interés para ahorro) u en otro institución financiera sobre las opciones para ahorrar en el 2012. Cambio y fuera.
(*) Economista, Académico Escuela de Economía-UNA