Descartan emanación de magna del Turrialba
Johnny Núñez/CAMPUSjnunez@una.cr
La actividad del 21 de mayo del volcán Turrialba correspondió a una acumulación de gas en la parte superficial del coloso. |
Geoffroy Avard, coordinador del área de Vulcanología del OVSICORI-UNA, explicó que el Turrialba no registra hasta el momento un cambio significativo, sino únicamente presenta una columna de gases más alta de lo normal y una actividad sísmica parecida a la registrada antes de la emanación de ceniza.
Posterior a los estudios de campo y a un sobrevuelo realizado, Avard comentó que alrededor de los boquetes 2010 y 2012, en cuyos orificios se registran temperaturas de más de 600ºC, se encontraron rocas de varios cm de diámetro y hasta 6 cm de depósito de materiales finos cerca de los bocas.
“Lo que se ha podido observar en el microscopio es que este material fino pertenece al edificio viejo del volcán, por ende no hemos encontrado material juvenil, el cual sería un aporte magmático fresco. Esto significa que todo lo emitido por el Turrialba corresponde al material arrancado por el flujo de gas proveniente del conducto del edificio”, detalló Avard.
Agregó que todos los indicadores apuntan a que esta emanación provino del sistema hidrotermal, la cual no se relaciona con el movimiento de magma. Dicha acumulación de gas en el sistema hidrotermal podría presentarse de nuevo si las grietas del edificio volcánico se llegaran a cerrar por una u otra razón.
Su comportamiento
Un informe elaborado por el OVSICORI-UNA indica que la emisión de cenizas y gases fue acompañada por un tremor armónico de baja amplitud y ausencia de sismos tanto híbridos como de baja frecuencia. La emisión de cenizas cesó alrededor del medio día del 21 de mayo y la actividad sísmica se redujo sustancialmente desde entonces.
La altura de la columna de cenizas sobrepasó los 500 m. La temperatura de la Boca 2012 se midió en la tarde del 21 de mayo y registró más de 745°C, la cual es una temperatura normal para esta boca. La Boca en el 2012 aumentó su apertura aprox. ~2 m hacia el norte y este.
Asimismo, un flujo vigoroso de gas caliente orientado hacia el norte tiró fragmentos de roca (piroclastos) y generó flamas detectadas en el día con cámara infrarroja termográfica FLIR SC-660.
Cabe destacar que desde las 6:00 p.m. del 20 de mayo hasta las 6:00 a.m. del 21 de mayo se registraron alrededor de 190 sismos en el volcán, 160 de ellos registrados entre las seis de la tarde del día 20 y las seis de la mañana del día 21. La actividad sísmica disminuyó marcadamente después de la emisión de cenizas.
Una muestra de ceniza seca recolectada el 21 de mayo, antes de que lloviera, registró un pH ligeramente ácido, pH=5,40, el cual es normal para cenizas volcánicas y similar al de la lluvia ácida.