Superando barreras
Un promedio de 125 estudiantes con discapacidad y otras condiciones personales y sociales que generan necesidades educativas, superan las barreras en su camino en la educación superior de la mano del proyecto “UNA Educación de Calidad”, que cumplió 15 años.Silvia Monturiol F. /CAMPUS
smonturi@una.cr
Javier Campos y Jorge Carvajal, estudiantes de Música y Enseñanza del Francés respectivamente, forman parte del grupo de estudiantes beneficiados por el proyecto. |
De la mano del proyecto “UNA Educación de Calidad”, del Centro de Investigación y Docencia en Educación de la Universidad Nacional (CIDE-UNA), desde 1998 a la fecha, más de 900 alumnos de distintas carreras de la institución han superado barreras físicas, actitudinales, sociales y culturales que cotidianamente limitan su pleno desempeño en la educación superior. Actualmente, se atienden en promedio 125 estudiantes por año.
A través de atención especializada y congruente con la misión de la UNA de dar acceso a los sectores más vulnerables, el proyecto se constituye, ciclo tras ciclo lectivo, en un aliado para la superación personal de estudiantes que presentan condiciones generadoras de necesidades educativas, como discapacidad visual o ceguera, deficiencias auditivas o sordera, dificultades de aprendizaje y déficit atencional, discapacidad cognitiva y situaciones emocionales y de salud.
El grupo mayoritario de la población atendida lo integran jóvenes con discapacidad visual o ceguera. Para apoyarles en su desempeño académico, “UNA Educación de Calidad” realiza, entre otras acciones, transcripciones al sistema Braille, lectura y corrección de textos, digitado de textos o de grabaciones de clases, sesiones de estudio, y sirve de referente visual a estudiantes ciegos en la elaboración de trabajos dentro y fuera de la universidad.
Cosecha por la inclusión
Al celebrar los 15 años de “UNA Educación de Calidad”, se reconoció el trabajo de las académicas de la División de Educación Básica, Enriqueta Zúñiga y Ana Herrera, fundadoras del proyecto. |
Y es que el trabajo del proyecto no se limita a la atención del estudiante, ya que también se promueve el reconocimiento de la diversidad en el ámbito educativo y el crear conciencia sobre la diferencia como un valor. De esta forma, se contribuirá a la interiorización y la práctica de los derechos humanos y la convivencia pacífica, según Fontana, especialista en Educación Especial.
No por casualidad se propicia la coordinación sostenida con las unidades académicas y los docentes, que tienen en sus cursos estudiantes con discapacidad u otras condiciones personales y sociales, con el propósito de promover la capacitación de los académicos con miras a la debida atención de las necesidades educativas de las y los estudiantes.
En esa dirección, no solo se mantiene una estrecha comunicación con 35 unidades académicas de las diferentes facultades o centros de la UNA, sino que se asesora y capacita a un promedio de 60 académicos y administrativos de las unidades académicas en las que se encuentra inscritos los estudiantes participantes del proyecto sobre diferentes temáticas, como digitalización, uso de equipo tecnológico y mediación pedagógica.
Tomando en consideración que el grupo con deficiencia visual es el que más ajustes requiere para acceder a la información y a la comunicación en el contexto universitario, el proyecto presta especial atención al personal académico que tiene estudiantes con esta condición, destacó la coordinadora.
El trabajo del proyecto también se dirige hacia la población estudiantil de la Universidad, para la cual se organizan al menos tres talleres por ciclo de sensibilización e información sobre la temática de apoyo tecnológico, para la persona con discapacidad visual, atención a la diversidad e inclusión social.
Además, se elaboran desplegables informativos sobre los servicios que ofrece el proyecto y las formas de atención de las necesidades educativas de los estudiantes con discapacidad u otra condición personal o social.
Este trabajo estratégico en pro de la equiparación de oportunidades con miras a la inclusión social, ha permitido que hoy estudiantes que han pasado por el proyecto estén insertados en el mercado laboral, y que aquellos que reciben actualmente los beneficios de esta iniciativa estén en camino de lograr la meta de convertirse en profesionales.
15 años atendiendo la diversidad
Una contundente respuesta dio la Universidad Nacional (UNA) al reclamo de la sociedad costarricense, desde finales del siglo XX, a favor de la equiparación de oportunidades, la inclusión social y la atención de la diversidad, al crear el programa “UNA Educación de Calidad” en 1998.Del discurso -influenciado por declaraciones y convenios internacionales relacionados con los derechos humanos-, se pasó a los hechos. Es así como el proyecto hoy exhibe su lema “15 años trabajando por y para la diversidad”, respaldado en historias de superación de estudiantes con discapacidad u otras condiciones personales o sociales, cuyas necesidades educativas recibieron la atención debida. Más información sobre este proyecto, se encuentra en: http://www.cide-basica.una.ac.cr/index.php?option=com_content&view=article&id=70&Itemid=169 |