Diagnostican padecimientos prostáticos en perros
Las enfermedades de la próstata se presentan en el 80% de los animales machos, mayores a los seis años y sin castrar.Johnny Núñez/CAMPUS
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Ante este panorama, los veterinarios Nancy Astorga y Daniel Otárola desarrollaron una investigación para establecer las medidas que determinen cuándo una próstata en un macho canino es grande o pequeña, ya que desde hace muchos años este padecimiento se presenta en perros sin signos previos.
Astorga comentó que esta investigación, pionera en Centroamérica, inició con una valoración de un grupo control de perros sanos de la misma raza, peso y edad para determinar el tamaño normal de la próstata en los canes. Una vez superada esta etapa, inició el estudio de un año, de 2011 a 2012, con una muestra de 150 animales divididos en dos categorías, utilizando las variables de peso y edad.
Metodología
“En cuanto al peso, se ha visto que cuanto más grande el perro mayor será la próstata y viceversa. En relación con la edad, se comprobó que la mayoría de los animales, a partir de los siete años pueden padecer problemas prostáticos; curiosamente esa edad canina equivale a la edad en hombres entre 42 y 45 años”, explicó Astorga, para quien la literatura evidencia que no existen reportes de que una raza sea más propensa que otra a presentar esta enfermedad.
Agregó que el estudio involucró la historia física y el tacto rectal; sin embargo, esta etapa suele ser muy subjetiva, porque la próstata puede encontrarse ligeramente aumentatada o pequeña. Se desconoce lo que sucede en el órgano como tal pues es solo una sensación. De ahí que lo más conveniente es el uso de herramientas diagnósticas como el ultrasonido, no una radiografía.
Astorga explicó que en el momento de la evaluación física se realizó un chequeo con ultrasonido, haciendo cortes tanto longitudinales como trasversales para ver todo el parénquima y a partir de ahí sacar un estimado de tamaño prostático en perros sanos.
Hallazgos
Próstata de perro aumentada de tamaño y con quiste. |
El estudio se realizó porque se ha comprobado que todas estas enfermedades, incluyendo el cáncer prostático, la prostatitis, las hiperplasias, los abscesos y quistes, se pueden presentar en el 80% de los animales mayores a los seis años de edad sin castrar.
En ese sentido, se incentiva a los dueños a castrar sus machos entre los cinco y seis años si no se utilizarán para la reproducción, pues si bien la castración reduce la posibilidad de aparición de la hiperplasia, quistes, abscesos y demás, lamentablemente para el cáncer de próstata no se asegura que la castración sea un método efectivo.
Por otro lado, la tabla que determina los parámetros del tamaño de la próstata en los perros, se encuentra en proceso de revisión, ya que dentro de poco se publicará en un artículo científico que sirva de referencia para los médicos veterinarios. En las razas pequeñas el tamaño estándar de la próstata oscila entre los 2 y los 10 centímetros cúbicos, razas medianas entre 6 y 20 centímetros cúbicos, y los animales grandes entre 13 y 38 centímetros cúbicos.
Sintomatología y tratamiento
La veterinaria Astorga comentó que si bien la palpación rectal y ultrasonido es lo más conveniente para diagnosticar los padecimientos prostáticos en los machos mayores a los siete años de edad, los dueños pueden percibir en sus hogares algunos comportamientos en el animal, como dificultad para la micción –chorro de la orina intermitente–, dolor a la palpación abdominal y dificultad para defecar o tenesmo, que se presenta cuando el animal siente la sensación pero no lo logra.
Agregó que si se reporta dificultad para orinar, defecar o se nota un abultamiento cerca del ano del perro, se debe acudir al especialista lo más pronto posible para que diagnostique el tipo de padecimiento que presenta.
En cuanto al tratamiento, Astorga aseveró que cuando se está ante un cuadro de hiperplasia prostátitca, quistes o abscesos, el tratamiento principal es la castración. “Si la hiperplasia se diagnostica sin lesiones graves en el parénquima y se castra al animal, en cuestión de tres a cuatro semanas la próstata se hace más pequeña y no requiere del uso de antibióticos”.
Astorga también enfatizó que al animal diagnosticado con enfermedad prostática, el abultamiento puede generar la propagación de células malignas al resto del cuerpo con distintas manifestaciones de tipos de cáncer.
Como método preventivo, la veterinaria recomienda que como parte del chequeo médico se le realice un examen de próstata simple por palpación al año de vida del animal y luego a partir de los seis años otra palpación rectal; si se nota un abultamiento anormal se debe recurrir a un ultrasonido, el cual brindará información precisa del volumen, visualización completa del órgano, así como su visualización interna.