La cultura de paz como UNA forma de entendimiento
“¿Hace usted su camino o lo hacen por usted? ¿Vive usted su propia realidad, o la que otros le muestran? ¿En la calle le preguntan para dónde va, o para dónde lo llevan? ¿Piensa usted o piensan por usted? ¿Vive para sí mismo, o para los demás?” Payán, 2000: XIII.Roberto Rojas Benavides
Académico Centro de Estudios Generales UNA
El gran reto es cómo lograr la integración de las personas, abriendo espacios de participación en donde la escucha activa permita el diálogo sincero, sin temor, con tolerancia y respeto a las diferencias, permitiendo áreas para la negociación, la conciliación como una clave para el entendimiento entre las personas.
Es cuando los principios de la solidaridad adquieren una connotación especial, desde su significado ético que designa la convicción de que cada persona debe sentirse responsable de todos los demás, como requisito que ayuda a vivir mejor unos con otros en un encuentro necesario y libre, en el que cada cual gracias a la cooperación, el desinterés y la generosidad, ofrece lo mejor de sí para el bien de la comunidad, a la vez que desarrolla también todas sus potencialidades.
Resolución de conflictos
Al reconocer la importancia que tiene reflexionar sobre estos aspectos en la Universidad Nacional, adquiere relevancia la posibilidad de seguir en el camino –o iniciarlo– del establecimiento de una cultura de paz en que se implementen mecanismos para la búsqueda de la resolución de los conflictos, partiendo de la confianza mutua y del beneficio común que es superior a cualquier interés personal.
Esta no es una solicitud ingenua, más bien es un llamado a la reflexión cuya base se nutre de situaciones concretas que son parte de la vida universitaria, esa misma que día con día exige la necesidad imperiosa del establecimiento de una cultura de paz en la Universidad Nacional.
El Centro de Resolución de Conflictos debe ser una realidad en la UNA, como en otras instituciones del país, un organismo que aglutine todas las instancias que en este momento pretenden, con esfuerzos aislados, lograr el entendimiento entre las personas, medida que permitirá ahorro de tiempo, dinero y la recuperación paulatina de la confianza en los métodos para resolver conflictos a lo interno y, lo más importante, la creación de espacios para el diálogo y con ello la posibilidad de llegar a acuerdos entre las partes.