Actividad física mejora resultado del parto
Johnny Núñez/Campusjnunez@una.cr
Gustavo Rivera, coordinador del proyecto Ambientes de Trabajo Saludables, recordó que los meses de mayor riesgo durante el embarazo son el primer y tercer trimestre. |
Gustavo Rivera, promotor de la salud física y coordinador del proyecto Ambientes de Trabajo Saludables de la Universidad Nacional (UNA), comentó que en primer lugar el embarazo debe verse como un estado fisiológico, no como una enfermedad o un hecho incapacitante. Cuanta más activa se encuentre la madre, mejor resultado en el parto, partiendo del hecho de tener una buena salud.
Rivera enfatizó que el embarazo es diferente en cada mujer, de manera que la decisión de hacer o no ejercicio dependerá mucho de cómo se desarrolle el periodo. “Cuando nos referimos al ejercicio en la mujer embarazada, el especialista del ejercicio tiene que trabajar de la mano con el médico o especialista tratante”, explicó.
Sí, pero moderado
Rivera comentó que si una mujer a lo largo de su vida no hizo ejercicio y aprovecha su estado de gestación para arrancar con un plan de entrenamiento en un CAF, no es el mejor momento para empezar, sino comenzar con actividades ligeras como caminar un mínimo de 30 minutos diarios, seccionados en 10 minutos cada uno. Asimismo, en el posparto debe esperar el aval de su médico para ingresar a un CAF.
En cambio, si la mujer fue activa antes del embarazo no tiene problema alguno con la práctica del deporte o rutina habitual, siempre y cuando su médico dé el visto bueno y tenga el cuidado que, conforme crezca el feto, no se intensifique la actividad al extremo de comprometer el oxígeno del bebé.
Luego del parto, si fue natural y sin complicaciones, puede retornar a sus ejercicios en un plazo de dos semanas. Si por el contrario, fue por cesárea, se debe esperar el visto bueno del médico.
Administrativos saludables
Además, generar altos niveles de bienestar físico, psicológico y social de los funcionarios administrativos. “La idea es hacer conciencia en el trabajador de la necesidad de contar con una buena salud física, ya que está comprobado que se mejoran relaciones interpersonales, el control emocional, la autoestima y la capacidad del trabajo en equipo”.
Una de las primeras tareas consistirá en implementar la gimnasia laboral, que es el ejercicio que se realiza mientras la persona está en el escritorio, en los ámbitos preparatorio, compensatorio y relajación, ya que estar mucho tiempo sentado o de pie es contraproducente para la salud.
Dentro de poco, se implementará un plan de gimnasia laboral para la mujer embarazada que labora en la UNA, así como replicar el proyecto en las sedes regionales de la institución.