Economía tica en desaceleración
La economía costarricense tiene problemas estructurales urgentes por resolver, según el análisis del Observatorio de la Coyuntura Económica y Social de la Escuela de Economía.Roxana Morales Ramos (*) para CAMPUS
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Roxana Morales, coordinadora del Observatorio de la Coyuntura Económica y Social de la Escuela de Economía. |
Luego de hacer un análisis de diversos indicadores se pueden destacar algunos aspectos clave que nos permiten dar respuesta a las interrogantes planteadas.
Con respecto a cómo se encuentra la economía, se puede señalar lo siguiente: con un ritmo de crecimiento moderado en los últimos años, cercano al 3,5%, con una desaceleración en la mayoría de sectores productivos y de manera más acentuada en manufactura, agro y electricidad y agua, con una caída importante tanto en exportaciones como en importaciones, con una inflación históricamente baja, incluso negativa la acumulada en los primeros 5 meses del año (-0,35%) y con tasas de interés estables y más recientemente hacia la baja, impulsadas por la caída de la inflación y las bajas tasas de interés en el mercado internacional.
Además, tenemos una economía con una moneda que se ha venido apreciando en términos reales, lo cual beneficia la inflación pero afecta la competitividad de las exportaciones y al productor para el mercado local que se ve obligado a competir con bienes importados que son relativamente más baratos, con un alto déficit fiscal que limita la posibilidad de impulsar el crecimiento a través del gasto público; con dificultades para la generación de empleo (tanto público como privado), con un leve repunte en la construcción pública en los últimos meses, pero insuficiente para influenciar de manera significativa en el crecimiento económico, con deficiencias de carácter estructural en materia de competitividad y en el mercado laboral y con un nivel de desempleo alto, relativamente estable, pero que ha venido mostrando un deterioro en términos de calidad (subempleo e informalidad crecientes, incumplimiento en el pago de salarios mínimos y de los ajustes salariales decretados por ley cada semestre, entre otros).
Factores externos e internos
Es urgente avanzar en la resolución de problemas estructurales de la economía costarricense para mantener la estabilidad económica y el bienestar de la población. (Foto con fines ilustrativos). |
Por su parte, entre los factores internos se encuentran los altos niveles de desempleo y subempleo que afectan los ingresos de los hogares y por ende el consumo, la caída libre en la inversión que viene presentándose desde finales del 2010 y que limita el dinamismo económico, los problemas estructurales en cuanto a competitividad (altos costos de producción, deficiente infraestructura vial, tramitología, entre otros), el déficit fiscal, la transformación en el modo de producción del país (agro-manufactura-servicios), el cambio climático, las políticas públicas y el agotamiento del estilo de crecimiento impulsado en las últimas décadas.
Escenarios en el corto plazo
Finalmente, con respecto a los escenarios más probables en el corto plazo, es de esperar que, dadas las expectativas de bajo crecimiento económico proyectadas por organismos internacionales –como el Fondo Monetario Internacional (FMI)– para las economías latinoamericanas y economías más desarrolladas, la coyuntura interna y los problemas estructurales mencionados, la economía costarricense siga creciendo a una tasa moderada, cercana al 3,5% o 4%, la cual será insuficiente para mejorar los indicadores de empleo y por tanto las condiciones de vida de la población.
Por su parte, si los precios del petróleo continúan estables y bajos así como las tasas de interés en el mercado internacional, entonces, la inflación y las tasas de interés en nuestro país podrían mantenerse bajas, lo que podría continuar dando un respiro a los deudores –incluido el gobierno central– y en alguna medida motivar el gasto y la inversión para de esta forma dinamizar la economía; no obstante, ello dependerá también de las políticas económicas internas y del avance en la resolución de los problemas estructurales.
Y con respecto al déficit fiscal, es claro que sin reformas de fondo y sin un repunte del crecimiento económico, este se mantendrá relativamente alto.
En síntesis, el país tiene una serie de problemas estructurales que requieren de soluciones estructurales y urgentes, y si no se logra avanzar en poco tiempo, se estarían poniendo en riesgo la estabilidad económica del país y el bienestar de la población.
*Coordinadora Observatorio de la Coyuntura Económica y Social, Escuela de Economía UNA