¡A VOLAR!
Laura Ortiz C./CAMPUSlortiz@una.cr
“Empecé a practicar con mi mejor amiga, veíamos videos de acroyoga, queríamos hacer todo lo que salía, muchas veces se cayó, pero lo tomamos como algo divertido y poco a poco pudimos hacer muchos diferentes ejercicios”, comentó Sánchez.
El entusiasmo de José María se trasladó a la U, donde dos veces por semana da talleres a quienes se interesen en esta incipiente disciplina. “Cualquier persona puede practicarlo, solo tiene que animarse y estoy seguro que les gustará; lo que tienen que tener es mucha disposición para compartir con otros, y lo que se gana es fortalecer el cuerpo de manera inteligente y aprender a relajarnos a través de la confianza”.
Beneficios: » Gana flexibilidad y fuerza. » Aumenta la coordinación motriz y la agilidad. » Desarrolla la estabilidad y el equilibrio. » Ayuda con la concentración. » Ofrece desafío y superación. |
“Es un reto el intentar nuevas posturas, pero lo que más me motiva es la ilusión de las personas cuando logran avanzar”, asegura.
Reciente
El acroyoga nació en el 2003 en San Francisco, Estados Unidos, cuando los profesores Jason Nemer y Jenny Sauer comenzaron a explorar diferentes maneras de jugar con la acrobacia y el yoga. En el país es reciente, pero si usted desea integrarse a quienes practican esta disciplina, contáctese con José María al teléfono 6067-4493 o al correo electrónico josemariakj@hotmail.com, así reservará su espacio para la próxima clase.