Alianza por las abejas
Laura Ortiz C./ CAMPUSlortiz@una.cr
“Por año, las universidades proponen una actividad que se pueda realizar en forma conjunta. Esta fue una iniciativa de Beatriz Zepeda, del Centro de Investigaciones Apícolas Tropicales (Cinat-UNA), quien ya conocía el trabajo que hacemos en el voluntariado y desde ahí nos organizamos. El voluntariado no es solo llevar a un grupo de estudiantes, incluye mucha logística y un programa que, en este caso, fuera de interés para el Cinat, tuviera impacto para los productores y valor para los voluntarios”, explicó Esteban Campos, coordinador del programa UNAventura Voluntariado.
Los voluntarios colocaron dos hoteles para abejas sin aguijón, uno en cada escuela de las comunidades mencionadas, y elaboraron viveros de plantas melíferas que producirán alimento para las abejas, construyeron dos meliponarios para los grupos organizados de meliponicultores, y realizaron talleres con actividades lúdicas-educativas sobre la importancia de las abejas sin aguijón, dirigidos a los escolares y las comunidades en general.
“Este es un trabajo muy gratificante tanto por la labor ambiental que se realiza en beneficio de las abejas y los productores, como por la experiencia de formar grupos de trabajo con estudiantes de otras universidades”, comentó Karely Mercado, coordinadora estudiantil del programa UNAventura Voluntariado.
En la actividad participaron el Cinat, el programa UNAventura Voluntariado de la UNA, y el apoyo de Alianza Campesina Flora Nueva S. A., la Red Unives, y la participación de meliponicultores de ambas comunidades.
“Es importante rescatar prácticas ancestrales para la conservación de estas abejas, que son polnizadoras naturales de nuestra flora tropical y de la mayoría de las plantas que consumimos. Para los productores trae muchos beneficios porque se ha comprobado que los productos de la colmena que ellos comercializan tienen gran valor medicinal”, detalló Eduardo Herrera, del Programa Integrado de Meliponicultura del Cinat.