Laboratorios UNA claves en la investigación

Pesca ilegal, posible causa de muerte de peces en golfo de Nicoya

Gerardo Zamora Bolaños / CAMPUS
gzamora@una.cr

No los mató la disminución de oxígeno disuelto en el agua, nada de microalgas nocivas, tampoco un aumento en la temperatura. En el caso de la muerte masiva de anchovetas del Golfo de Nicoya, ocurrida en el mes de febrero, hay de por medio, presumiblemente, pesca ilegal. Así lo consignaron biólogos de la Estación de Biología Marina de la Universidad Nacional (UNA) en Puntarenas.

Microscopio revelador

Tres biólogas marinas miran concentradas a través de un microscopio. Sus blancas gabachas atestiguan el meticuloso proceso. Las branquias y los contenidos del tracto digestivo que extraen de las anchovetas Cetengraulis mysticetus, guardan información "secreta" que podría resultar clave. La escena sucede en los laboratorios de Fitoplancton Marino y de Análisis Biológico Pesquero, de la Estación de Biología Marina Juan Bertoglia Richards de la UNA, en Puntarenas.

A pocos metros, se analizan muestras de agua, recolectada en el mismo Golfo de Nicoya. Horas después, y luego de los análisis tanto en agua como en peces, no se encontraron microalgas nocivas ni floraciones algales.

Ni falta de oxígeno, ni alta temperatura

Durante dos décadas, biólogos marinos de la UNA han estudiado el Golfo de Nicoya -área de distribución de la especie anchoveta-. Sus reportes indican valores de oxígeno disuelto en el agua que van de un mínimo de 2.56 mg/L a un máximo de 9.75 mg/L, rango compatible con la vida. Nunca se han encontrado valores menores a 2.56 mg/L. "Si la concentración de oxígeno disuelto hubiese descendido a 0.5 mg/L o menos, otros organismos, y no sólo la especie anchoveta, habrían experimentado una natación errática, problemas de balance, y finalmente la muerte, situación que no ocurrió con otras especies. Por lo tanto, la disminución de oxígeno es descartada como posible explicación de la muerte masiva de peces", explicó Rosa Soto, una de las biólogas marinas encargadas de la investigación.

Históricamente se han medido temperaturas, con un valor mínimo de 22.18°C y un máximo de 32,19 °C. Ante eventuales cambios bruscos muy localizados, que puedan darse en ciertos sitios en el Golfo de Nicoya, "tanto las anchovetas como otras especies de peces similares buscan aguas más frescas, gracias a su capacidad de desplazamiento y sobreviven, razón por la cual el factor temperatura queda descartado como causa de la muerte masiva", agregó Soto.

¿Pesca ilegal?

Después de todo el proceso investigativo, a los especialistas de la UNA les llama la atención que solo haya una especie afectada, y que todos los individuos sean de un mismo tamaño, y de un ecosistema marino tan diverso como el Golfo de Nicoya, lo que hace pensar a científicos y pescadores de la zona que se pueda estar ante un caso de pesca ilegal, toneladas de peces arrojados de nuevo al agua, hipótesis que estaría bajo análisis por las autoridades competentes.

La muerte de los peces generó sorpresa entre los vecinos de Abangaritos y Manzanillo, comunidades del Golfo de Nicoya, quienes inicialmente manifestaron su temor ante algún tipo de afectación, en términos de plagas o contaminación. La mayoría de animales se acumularon en las playas La Ensenada y Manzanillo, arrastrados por la marea.

El Golfo de Nicoya es un estuario tropical que presenta una gran diversidad de especies, entre ellas, peces, moluscos y crustáceos. Dentro del grupo de peces se encuentran los llamados pelágicos menores, los cuales se alimentan por filtración y representan alimento para otros peces de importancia comercial como: las corvinas, los robalos y los pargos. En la parte interna del Golfo, se han identificado alrededor de 31 especies de pelágicos menores, agrupados en tres familias, de las cuales la anchoveta (Cetengraulis mysticetus) es utilizada como carnada por los pescadores artesanales para la captura de esas especies de importancia comercial.

Los análisis, muestreos y visitas de campo continuarán en los siguientes días, como parte del trabajo habitual que realiza la Estación de Biología Marina de la UNA con sede en Puntarenas, y particularmente a propósito de la muerte masiva de anchovetas en el Golfo de Nicoya, situación que acaparó la atención de medios y del país entero en semanas recientes.

Radiografía de la anchoveta

Miden en promedio unos 15 cm, y las especies más grandes pueden alcanzar los 50 cm. Pertenecen a la familia Engraulidae, que a su vez se subdivide en 10 géneros. Se distribuyen en los océanos Atlántico, Índico y Pacífico. Aunque habitan en el mar, se ha descubierto que algunas especies son capaces de vivir en agua dulce. Se alimentan de algas microscópicas (fitoplancton), y algunas especies ingieren larvas de peces y pequeños moluscos. Aunque uno de sus principales usos comerciales es la carnada, las anchovetas resultan una importante fuente de proteína.

Fuente: Fish Base.
Fuente: "Proyecto Manejo Sostenible de la pesquería para el Golfo de Nicoya, Costa Rica" UNA-JICA-INCOPESCA.

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    Abril 2017 - Año XXVII # 285

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