UNA impulsa incluir tema de género en planes de estudio
Laura Ortiz C./CAMPUS lortiz@una.cr
Silvana Darré, de Flacso; Zaira Carvajal, del IEM y Ana Buquet, de la Universidad Autónoma de México, se refirieron a la transversalidad de género. |
Aún cuando de manera paulatina la Universidad Nacional (UNA) ha avanzado en la construcción de la igualdad y equidad de género, persisten sesgos y estereotipos que limitan el pleno acceso e integración efectiva de las mujeres en el quehacer institucional. De ahí se desprende que en el 2010 se aprobara la Política para la Igualdad de Género (PIEG-UNA), y recientemente su plan de acción.
El pasado 28 de noviembre y como parte de la iniciativas para poner en marcha la política, el Instituto de Estudios de la Mujer (IEM) y la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Mar (FCTM), organizaron el foro: "Experiencias sobre transversalidad de género", donde participaron Silvana Darré, de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) Uruguay y Ana Buquet del Programa Universitario de Estudios de Género (PUEG) de la Universidad Autónoma de México.
"La FCTM quiere ser pionera junto con el IEM al transversalizar las políticas de género, aprovechando que estamos haciendo una revisión de nuestros planes de estudio. Esto significa apostar por la igualdad, la excelencia y el trato justo", dijo Tomás Marino, decano de la FCTM.
De acuerdo con Buquet, el PUEG desarrolló un diagnóstico de la población académica, donde determinó que a mayor cargo menor porcentaje de participación de las mujeres. "Si hablamos de técnicos auxiliares cerca del 52% son mujeres, pero si hablamos de investigadores titulares esta cifra baja al 27%. Seguimos teniendo la visión del hombre proveedor y la mujer cuidadora y debemos cambiar esa cultura por una responsabilidad compartida de funciones. Es comprensible que las mujeres no se postulen a puesto de dirección porque conlleva una mayor demanda, sin dejar de lado que tienen que asumir 20 horas adicionales por semana para el cuido del hogar", detalló Buquet.
Esta situación se repite en la UNA, donde, de acuerdo con Zaira Carvajal, del IEM, el 48% del personal académico, administrativo y paraacadémico son mujeres, pero esta paridad numérica no se expresa en los espacios de dirección y de toma de decisiones, caracterizados por una presencia mayoritaria de hombres. Las mujeres se sitúan en campos de conocimiento diferenciados y desempeñan funciones específicas que suelen tener menor reconocimiento y prestigio social, y sus posibilidades de ascenso, pues conforme avanza en categoría de carrera académica su presencia disminuye. También debemos decir que por cada tres hombres hay solo una mujer catedrática", dijo Carvajal.
Según Darré, para que una política institucional sea más que buenas intenciones, se debe analizar cognitivamente cómo impacta el género en el conocimiento, realizar diagnósticos y métodos progresivos que contagien a la institución, y un compromiso real de las jerarquías.
Además, para la investigadora, un programa de calidad con equidad debe contemplar una oficina de acoso sexual (hostigamiento) que esté vinculada con la prevención de la violencia de género, y un área que asegure el manejo del lenguaje inclusivo no sexista.
La PIEG-UNA se implementará entre el 2017 y 2021.