Personas con discapacidad se integran al trabajo
Silvia Monturiol F. /CAMPUSsmonturi@una.cr
Para Ernesto Gómez, la discapacidad auditiva no ha sido obstáculo para desempeñarse laboralmente en Meco, como lo confirma María Fournier, representante de la fundación creada por esa empresa. |
“Es mi primer trabajo, me siento contento”, afirma Ernesto Gómez, de 29 años, para quien su discapacidad auditiva no ha sido obstáculo; aborda diariamente los buses que lo trasladan desde su casa en Moravia hasta Santa Ana, donde ejerce sus labores en las instalaciones de la empresa constructora Meco. Su capacidad de memorización le ha permitido aprenderse “al dedillo” los códigos de miles de repuestos, lo que resulta de gran utilidad en su empleo como ayudante de bodega.
“Las experiencias son exitosas cuando hay una conexión entre el puesto y las habilidades de la persona y cuando los empresarios son capaces de ver más allá de la discapacidad”, afirma María Fournier, especialista en Educación Especial de la Fundación Meco.
Ernesto Gómez y María Fournier formaron parte del grupo de beneficiarios y de representantes de empresas inclusivas que participaron en el encuentro “UNA experiencia de inclusión laboral”, organizado en el marco del proyecto Redes Locales de Intermediación Laboral para Personas con Discapacidad, de la División de Educación Básica del Centro de Investigación y Docencia en Educación de la Universidad Nacional (Cide-UNA), el 28 de octubre pasado en el auditorio Marco Tulio Salazar.
Coordinado por la especialista Barbara Holst, el proyecto inició en 2014 con la capacitación de funcionarios de oficinas de empleo de las municipalidades de Heredia, San Antonio de Belén, Alajuela, Santa Ana y Pococí.
“El contacto con la UNA ha sido muy importante para fortalecer el conocimiento del personal en materia de discapacidad y para generar propuestas más viables para su inclusión laboral”, afirma Josué Jiménez, quien labora en la Oficina de Empleo de la Municipalidad de Alajuela, la cual, este año, ha mediado en la colocación de 10 personas con discapacidad en empresas del cantón.
También, Alice Campos, representante del Ministerio de Educación en la red de intermediación laboral de Guápiles, explicó que gracias a los cursos impartidos por el equipo del proyecto del Cide, encabezado por Holst y Magaly Madrigal, han adquirido conocimientos para elaborar instrumentos y perfiles laborales de acuerdo con las habilidades de las personas con discapacidad.
En Guápiles, a través de la red se ha logrado la incorporación de jóvenes con discapacidad a empresas inclusivas como la panadería La Anona, Taco Bell, Pizza Hut y Colono Ferretero.
En el seguimiento, integrantes de las redes locales de inclusión laboral han escuchado a administradores o supervisores contar cómo estos empleados valoran su trabajo y generan motivación en otros trabajadores.
Pero el mayor éxito de la inclusión laboral –como subraya Josué Jiménez, de la Municipalidad de Alajuela– se ve en las personas con discapacidad: “se ven felices de haber conseguido un empleo, sobre todo cuando han pasado años buscando una oportunidad de trabajo que nadie les había brindado hasta ahora”.