Feuna reafirma compromiso con humanismo
Silvia Monturiol F. /CAMPUS,smonturi@una.cr
Oriunda de Puriscal, Dianna llegó inicialmente al directorio de la Feuna (Deuna) como secretaria general, electa como parte del equipo del partido Movimiento Humanista. Hoy -ante la renuncia de Johan Quesada, quien fuera presidente hasta hace pocos meses-, esta estudiante de Relaciones Internacionales de 21 años asegura que las ideas, proyectos y visiones de este grupo siguen más vigentes que nunca, en una Universidad que nació con la misión de contribuir a la inclusión de los sectores más vulnerables de Costa Rica.
“El directorio no ha diezmado su capacidad de actuar y luchar por lo que considera correcto; al contrario, más personas interesadas por el bienestar del movimiento estudiantil, de la UNA y del país se han sumado a este proyecto que no pertenece a una persona sino a la Universidad”, afirma.
Aunque respeta la decisión de Quesada de renunciar en protesta por dinámicas internas que dañan la imagen del movimiento estudiantil, Fernández considera que “la única manera de cambiar eso es actuando y estando en los espacios donde se puede tomar decisiones”.
Reitera que los integrantes del directorio de la Feuna se concentran en continuar con el buen trabajo que se ha venido realizando, orientado por los valores de transparencia, integración y humanismo.
A un año de finalizar su gestión, el directorio estudiantil quiere consolidar la estructura federativa y el proceso de renovación del movimiento estudiantil.
Para Diana—actual presidenta—lo mismo que para su compañero Pablo Soto –representante ante el Consejo Universitario—los integrantes de cada uno de los órganos de la Feuna deben tener claro cuál es la visión y misión de lo que representan, lo que va desde entender qué es ser un representante estudiantil hasta tener la capacidad y visión de ir detectando las falencias que se presentan y proponer mejoras sustanciales.
Otro objetivo fundamental se orienta a la creación de lo que denominan “una cultura política saludable”, lo cual implica que los más de 19 mil estudiantes de la UNA sientan la responsabilidad y el compromiso de colaborar y comprometerse con una causa; “que vean a la FEUNA como un mecanismo para lograr el cambio”, subrayan los dirigentes estudiantiles. Reconocen que no es sencillo; no obstante, armados con el optimismo y confianza en las personas característicos del humanismo, Dianna y Pablo lo ven posible.