Planificación: una praxis política
Silvia Monturiol F. /CAMPUSsmonturi@una.cr
La ministra de Planificación y Política Económica, Olga Marta Sánchez, se refirió al Plan Nacional de Desarrollo, durante la lección inaugural del ciclo lectivo en la Escuela de PPS. |
El Plan Nacional de Desarrollo, que Costa Rica ha venido haciendo en forma continuada, está basado en el artículo 50 de la Constitución Política, que establece la forma en que deben invertirse los recursos del Estado.
La ministra destacó que la formulación de este plan requiere, en primer lugar, hacer una lectura de la realidad del país.
El Programa Estado de la Nación define la situación actual de Costa Rica como un periodo de transición, al agotarse un modelo de desarrollo. En este contexto, se ha ido ensanchando la desigualdad y no se ha podido reducir la pobreza, lo cual constituye un desafío para el sistema político, resaltó Sánchez.
A esa realidad responde el Plan Nacional de Desarrollo 2015-2018 –el decimosexto que realiza el país—el cual se basa en tres pilares igualmente importantes, manifestó la funcionaria.
El primer pilar es el impulso del crecimiento económico y la generación de empleo de calidad. La ministra advirtió que es necesario tener capacidad para aumentar la generación de la riqueza pero con una mejor distribución, para lograr una vida digna para todos.
Es así como entre las características de este crecimiento económico debe resaltar la generación de encadenamientos productivos y el beneficio a las comunidades donde se desarrolla.
El segundo pilar es el combate de la desigualdad y de la pobreza, particularmente la pobreza extrema. “Este punto está muy ligado al primero porque el ámbito económico es crucial para lograrlo”.
El tercer pilar es un gobierno abierto, transparente y eficiente, en lucha frontal contra la corrupción. La ministra subrayó que este elemento es fundamental para lograr los anteriores porque la corrupción provoca que se dilapiden los recursos estatales.
Añadió que el presupuesto es fundamental para que la formulación en el PND tenga incidencia; “plan y presupuesto tienen que ir de la mano”. Por esa razón, debe haber un matrimonio entre el Mideplan y el Ministerio de Hacienda.
Asimismo, es preciso enfocar la inversión en el PND en el logro de resultados, por lo cual la evaluación no se fundamentaría en el cumplimiento de las actividades por parte de las instituciones, sino en la incidencia que estas logren en el cumplimiento de los tres ejes.
“La idea es una Costa Rica que camine hacia el bienestar en un contexto de equidad, igualdad y desarrollo democrático”, aseguró la ministra y exacadémica de la Escuela de Planificación y Promoción Social.