Sin Silencios
El nuevo rector, la democracia y la comunidad universitaria
José Carlos Chinchilla |
Efectivamente Democracia sin Estado, donde las personas de esa comunidad participaban directamente en las decisiones: un porcentaje de habitantes obligatoriamente, se convertían en jueces que rotaban cada cierto período por tercios y sus decisiones eran colectivas. En otros ámbitos también las decisiones se tomaban por aclamación y aunque no siempre todas las personas con derechos participaban en la toma de decisiones en la Asamblea, si lo hacían con frecuencia el 10% de la población y en ocasiones hasta un 20% de los 35 mil habitantes. Pues bien, la UNA puede ejercer más democracia que Atenas, por cuanto podemos y debemos constituir el gobierno democrático de todos los días con una participación efectiva mayor.
No obstante, Sin Silencios…debemos decir, que la posibilidad real del ejercicio democrático acertado descansa, entonces y ahora, sobre la decisión y la acción democrática libre comprometida con el Bien Común. Es decir, sobre la capacidad efectiva de que las decisiones que tomemos no se basen exclusivamente en intereses inmediatos y personales o externos-partidarios, que no coincidan con el interés colectivo de la UNA.
Si en las “Ciudades Comunidad” griega el pensar colectivo en el ejercicio de la individualidad era un requisito para la sobrevivencia de la comunidad y sus habitantes; también en la UNA el ejercicio de nuestra individualidad y soberanía deberíamos ejercerla, si bien considerando mis particularidades y especificidades de intereses; no soslayando el destino común que nos espera. En otras palabras, debemos de pensar en la universalidad, en el conjunto, en la Universidad como un todo, en el cual nos realizamos y contribuimos con el país y la nación costarricense.
Sin Silencios, debemos decir que la decisión del voto para los puestos de Rector y Rectora Adjunta, debemos de ejercerlo, apreciando la historia de cada quien, lo que han aportado a la universidad, al país y su gente; así también juzgar sus historias específicas en el ejercicio de puestos de conducción universitaria; evaluando lo que hicieron, cómo lo hicieron y si en ese hacer, respetaron en todos sus extremos a quienes han trabajado con ellos y el derecho al trabajo de todos y todas. Y por último, la propuesta de lo que se comprometen a realizar desde la rectoría: considerando, su importancia para el desarrollo de la UNA, así como su viabilidad financiera, de infraestructura y personal requerido. Valorando la importancia de lo propuesto para la misión de nuestra universidad en la consolidación y fortalecimiento de la sociedad democrática costarricense.
Sin Silencios…. después y antes de esta y cualquier otra elección…. Primero la UNA.