UNA le llega al corazón
Johnny Núñez/CAMPUSjnunez@una.cr
Las personas interesadas en acudir al Centro de Rehabilitación Cardiovascular de la UNA deben comunicarse a los teléfonos 2237-8321 / 2261-1073 o a la dirección electrónica felipe.araya.ramirez@una.cr. El costo es de ¢50 mil por mes, tres días por semana. |
El proyecto tiene como objetivo brindar un servicio profesional interdisciplinario al paciente que ha sufrido algún evento cardiovascular: infarto agudo del miocardio, cirugía puente-aorto coronario, reemplazo valvular, insuficiencia cardiaca, implante de marcapasos o desfibriladores, entre otros padecimientos.
La idea de ofrecer este servicio de extensión a la comunidad surgió hace más de 10 años, producto del incremento de las enfermedades cardiovasculares y la alta mortalidad a causa del IAM registradas en nuestro país.
Según datos de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), en el 2012 se reportaron 5.500 egresos por enfermedad isquémica del corazón y 1.886 egresos por IAM, lo que se traduce en cerca de 7.500 personas por año que requieren de algún tipo de rahabilitación cardiaca.
Paso a paso
Felipe Araya, catedrático de Ciemhcavi y coordinador del Centro, explicó que la rehabilitación cardiaca consta de tres fases: la fase I que es hospitalaria y tiene una duración de 3 a 4 días; la fase II o ambulatoria, la cual comienza de una a dos semanas después de haber sufrido el evento cardiaco. En esta fase se realizan 36 sesiones de ejercicio físico individualizado y controlados por medio de una telemetría, así como supervisión médica, educación al paciente y la familia, en cuanto a la enfermedad y el cambio en sus hábitos alimentarios y en sus estilos de vida.
Dentro de poco, se publicará un artículo científico en la Revista Costarricense de Cardiología con los resultados obtenidos de 226 pacientes que completaron el programa fase II y los beneficios del entrenamiento por medio del ejercicio en rehabilitación cardiaca. Estos pacientes disminuyeron un 3,6% de la presión arterial, la capacidad funcional aumentó un 31% y el consumo máximo de oxígeno subió en un 25%. Además, mejoraron la velocidad de caminar en 1,3 km y mejoró el tiempo de recuperación finalizado el ejercicio.