Alberto Salom
Rector UNA

La Universidad Nacional le ha dado trámite a uno de sus proyectos más ambiciosos en términos de inversión de esta casa de enseñanza superior, en sus 42 años. El Plan de Mejoramiento Institucional (PMI) surgió durante el "V Convenio de Financiamiento de la Educación Superior", firmado en 2010, cuando la Comisión de Enlace acordó sugerir que "el Gobierno de la República tramitara y financiara una operación de crédito por US$200 millones que se distribuirían en iguales proporciones entre las cuatro universidades" miembros del Consejo Nacional de Rectores (Conare).

El camino no ha sido fácil. Tras un arduo proceso de negociación, iniciado en noviembre 2010, la Asamblea Legislativa dio el visto bueno a la la Ley N° 9144, Aprobación del Contrato de Préstamo N° 8194-CR, suscrita entre la República de Costa Rica y el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento para financiar el Proyecto de Mejoramiento de la Educación Superior (PMES), del 4 de junio de 2013.

Son muchos y muy buenos propósitos los que se enmarcan dentro de este proyecto PMES. Su principal objetivo es "mejorar el acceso y la calidad, aumentar los recursos para la innovación y el desarrollo científico y tecnológico, así como mejorar la gestión institucional del sistema de educación superior pública de Costa Rica". Está conformado por cuatro PMI, uno para cada universidad estatal, y dos salvaguardas, a saber: la Salvaguarda Ambiental que vela por prevenir y mitigar sus impactos y la Salvaguarda Social traducida en un Plan para Pueblos Indígenas quinquenal e Interuniversitario (PPIQ), que promueve el acceso de dichas poblaciones, su permanencia y pertinencia cultural.

El PMI-UNA procura articular el quehacer institucional; define once iniciativas que conforman un conjunto integral y balanceado en términos de cobertura geográfica, beneficiarios, áreas académicas y áreas estratégicas de conocimiento. En cada iniciativa se invierte en infraestructura, mobiliario, equipo científico y tecnológico, becas de posgrado e intercambios académicos; inversiones que se orientan a fortalecer tanto las áreas vigentes así como las áreas emergentes, a saber: emprendimiento, educación permanente, cadena de abastecimiento y logística, radiaciones, innovación de los aprendizajes y de las artes, movimiento humano, terapias complementarias, cambio climático y humanismo; de igual manera, el PMI se orienta a mejorar la formación integral del estudiante y la gestión universitaria mediante la creación de un sistema de pertinencia y calidad.

Nuestro objetivo es que al concluir el PMI en 2018, la UNA haya alcanzado diversas metas académicas, físicas y financieras, pero principalmente que se hayan generado condiciones que impactarán su desarrollo en el largo plazo; contará con 33 nuevos doctores y nuestros funcionarios habrán sido partícipes de más de 150 intercambios académicos, recursos humanos que vendrán a potenciar la academia, para lo cual dispondrán de 35 700 m² de nuevas aulas y laboratorios amueblados y equipados para la docencia, la investigación, la extensión y la prestación de servicios a la sociedad, una moderna red de comunicación y almacenamiento de datos y espacios que favorecen el acceso de los estudiantes, así como la recreación y la convivencia de quienes conformamos la comunidad universitaria.

Este suplemento presenta información sobre los avances del PMI-UNA; los cuales se organizaron según rubro de inversión. Se hace especial énfasis en la infraestructura que se levantará en los diferentes campus que tiene la UNA en todo el país; este rubro representa más de US$36.000.000 del préstamo que se complementan con US$10.925.616 de recursos institucionales. También se presenta información relacionada con becas de posgrado, intercambios académicos y adquisición de equipo científico y tecnológico, contemplados en el total de la inversión.

La actual gestión de la Rectoría y Rectoría Adjunta 2015-2020 le ha concedido al PMI una importancia primordial.